Las fresas y fresones son una de las frutas que más me gustan, y cuando están en temporada, al ser bastante corta no puedo resistirme a comprar todas las semanas para comerlas solas, con zumo de naranja o para preparar ricos postres con ellas.
Esta receta de hoy es un postre sano, fresco, muy sencillo y rápido de hacer. Los postres con las fresas son perfectos porque dan un toque de color y originalidad al final de una buena comida.
Las fresas y los fresones tienen un alto contenido en vitamina C, hierro, unas sustancias de acción antioxidante y un alto contenido de ácidos orgánicos, de los cuales destaca el ácido cítrico y otros con funciones anticoagulantes y antiinflamatorias.
Suelen tomarse al natural acompañadas de nata montada (crema de leche), vino dulce, zumo de naranja y azúcar, pero también sirven para la elaboración de conservas, mermeladas, confituras, tartas.....
Ingredientes:(3 personas)
300g. de fresas o fresones.
2 cucharadas de miel.
20g. de harina de maiz (maicena).
Ralladura de medio limón.
Hojas de menta fresca.
Cuando compres fresas y fresones debes fijarte de que sean gruesas, brillantes y de apariencia fresca; esto es muy importante porque son una fruta muy delicada y perecedera.
Modo de hacerlo:
Lava las fresas sin quitarles el tallo para que no les entre agua y mantengan mejor su sabor, sécalas bien.
Quita el rabito, córtalas en trocitos y tritúralas con una batidora.
Pasa el puré de fresas a una cazuela y ponla a fuego lento.
Añade la ralladura de limón y la miel, mezcla y deja que se cueza a fuego lento removiendo continuamente.
Disuelve la maicena en dos cucharadas de agua fría y añádela a la crema de fresas, mezcla a fuego lento hasta que la crema espese.
Rellena 3 moldes con la crema y deja que se enfríen en la nevera durante unas horas.
Pasadas unas 4 horas, desmolda y decora con unas láminas de fresas y unas hojas de menta.
Puedes congelar fresas ahora que empieza su temporada y están muy bien de precio.
Para congelar frutas pequeñas y con mucha agua como las fresas, moras o frambuesas debes limpiarlas bien, ponerlas planas en una bandeja o táper y meterlas en el congelador. Una vez estén congeladas ponlas en una bolsa para congelar y vuelve a meterlas en el congelador.
Si quieres convertir este rico postre en un plato más completo puedes acompañarlo de nata montada (crema de leche).
Si quieres hacerlo más ligero o para diabéticos, sustituye la miel por dos cucharaditas de edulcorante.
Si las fresas te gustan tanto como a mi, puedes ver varias recetas donde las fresas son las protagonistas de postres sencillos y deliciosos pinchando aquí!!
Espero que te guste.
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