Hace unos días iba camino a una comida de una gran amiga, con mi hermana y su familia, y platicando como siempre lo hacemos, le pregunté que si se acordaba de esta deliciosa receta que preparaba muy frecuentemente mi mamá, y me sorprendió ver que a veces no tenemos los mismos recuerdos de nuestra madre, a pesar de que siempre estábamos con ella al mismo tiempo, las tres juntas. Pues mi hermana y yo somos inseparables a la fecha, ella cumple años un año un día antes que yo, así es que siempre nos festejaban el mismo día, es otro de mis grandes apoyos, siempre está para cuando la necesito, es mi cómplice, nos conocemos a la perfección, es con quien puedo hablar de todo, la adoro, sólo para que se den una idea.
Y pues lo curioso es que yo recordaba esta receta a la perfección, y mi hermana no.... pero al día siguiente, comimos con mi papá y con mis tíos, y salió al tema justo esa receta, contaba mi tío Javier, quien es hermano de mi papá, que cuando venían a visitarnos, pues ellos vivían en otra ciudad, mi mamá siempre les tenía preparada de esta espuma o mousse de manzana como él lo llama, pues sabía que le gustaba mucho, me lo contó con tal emoción que no pude evitar preparar lo más pronto posible esta receta para compartirla con ustedes.
Pero hoy estaba indecisa, no sabia qué receta de las que tengo preparadas les iba a compartir el día de hoy, y la verdad es que mi hija pequeña me dijo, "la gelatina, mami", y después navegando por la red, vi un anuncio de gelatinas en la que justamente daban la idea de una gelatina de limón, pero con trozos de manzana, y eso fue lo que me decidió, ya fue mucho mensaje subliminal, jiji.... básicamente esta receta es así, manzana y limón, pero está preparada de tal forma que la textura es deliciosa...
En realidad es muy sencilla, pero para mí, está llena de recuerdos y de sabores de mi infancia, y es uno de los postres que mis hijas también disfrutan, el día que se los preparé se emocionaron y mi hija la más grande, no pudo esperar a servirse, le encanta... creo que es un sabor de su infancia que también es de la mía... un sabor que, de alguna manera, he logrado que tenga ella también... me agrada esa sensación de poder compartir con ellas algo de cuando era pequeña, de cuando la vida era sólo jugar y divertirse, antes de que todo cambiara...
Así es que les comparto esta rica, fácil y sencilla receta de mi niñez, un trocito de mi memoria, y por lo que veo, un buen recuerdo también para otras personas que fueron cercanas a mi madre... creo que eso me hace, de cierta manera, sentirla conmigo y conocerla un poco más... y presentársela a mis hijas, que ellas también la conozcan a través de lo que a mi me hace recordarla con mayor fuerza, con sabores y aromas que la evocan... ¡cómo la extraño!
Ingredientes:
1 Paquete de gelatina de sabor limón, no soy afecta a poner marcas pero creo que tiene que ser Jell-o
2 Manzanas golden sin piel y rebanadas para facilitar su cocción
1 Taza de Agua para cocer la manzana (aproximadamente)
3 Tazas de Agua
Procedimiento:
Rebanamos las manzanas, sin piel, las ponemos a cocer con un poco de agua, cuando estén cocidas, con unos minutos basta, las licuamos con su agua de cocción. en realidad sólo es para cubrirlas, no hay que agregar mucho, quedar un puré ligero, lo dejamos en la licuadora.
Preparamos la gelatina de limón, siguiendo las indicaciones del empaque, sólo con 2 tazas de agua hirviendo, y dejamos que enfríe, no que cuaje, que pierda temperatura, y cuando ya está casi fría, tapamos la licuadora y la encendemos nuevamente, la destapamos un poco y vamos agregando poco a poco la gelatina de limón preparada.
Es recomendable que esté lo más fría que se pueda, sin refrigerar, para que así, al momento de licuarla, quede más espumosa y conforme vaya cuajando la pulpa de manzana quede integrada, de lo contrario se separará (quedarán los sólidos en el fondo) y la espuma tenderá a desaparecer por completo.
Finalmente no quedará muy espumosa, pero se trata de que quede lo más que se pueda toda la pulpa de manzana distribuida en la gelatina de forma pareja.
Cuando hemos licuado, la colocamos en moldes individuales o en un refractario y la llevamos al refrigerador hasta que cuaje.
Listo!! en realidad no hay nada más que agregar, sólo que es deliciosa y tiene un rico toque de manzana con una deliciosa textura, pues queda un poco esponjosa y el sabor de manzana en combinación con el limón es una verdadera delicia.
Mi mamá siempre la preparaba con manzana, pero bien puedes hacerla con pera y queda estupenda.