Estos huevos tienen inspiración mexicana, pero como me dijo Fer cuando le comenté, en realidad son una adaptación. Según él son más tex-mex y les falta la bandera simbólica hecha con crema, chiles verdes y tomate (¿o era cebolla para lo blanco?) para ser mexicanos, pero en mi opinión hay más de una forma de ganarse el apelativo. Después quedamos en que, más bien, eran una adaptación perfecta de los huevos rancheros y eran una receta mexicana fácil de preparar, sobre todo si apenas estás comenzando a cocinar y quieres variar tus sabores. Están bien ricos, creo que podrían ser un primo muy lejano de los chilaquiles y me sirven para cuando ya quiero sentirme en México y acortar la distancia. Así sean solo huevos rancheros mexicanos, hechos a mi estilo. En suma, es una receta fácil para el desayuno.
Ingredientes para los huevos rancheros:
Huevo (1 o 2 por persona, según el tamaño y el hambre)
Totopos de maíz
Salsa roja mexicana, algo picante
Queso cheddar. También lo puedes cambiar, si tienes disponible, por queso Oaxaca o queso panela. Este último no se va a derretir, peeero según el que compres puedes hacer que la receta sea ligeramente más saludable
Aceite con chiles o, si puedes conseguir, salsa macha (que es, esencialmente, aceite con chiles)
Procedimiento (de lo más de sencillo):
En un sartén pones el aceite con chiles (o salsa macha quedaría mejor, si tienes a mano)
Cuando esté caliente pones un puñado de totopos, como si las fueras a dorar un poco.
Sobre eso, echas el huevo. Yo trato de dejar entera la yema, porque me gusta dejarla algo líquida, pero si se te rompe ve un poco más allá y revuelve todo un poco.
Agrega una cucharada o dos de salsa roja (que puedes ver cómo hacer aquí o puedes comprar hecha). A mi me gusta cuando es algo picante, pero todo está en los gustos.
Terminas con el queso cheddar, que sí, es lo menos mexicano del asunto. Luego tapas hasta que se cocine al punto en que te guste.
Come rico mientras tratas de hablar con acento mexicano. O no. He cocinado esto para prepararme un rico desayuno fácil, pero ahora que escribo la receta siento que sirve también para la cena. O de pronto es porque me gusta cenar desayuno. En cualquier caso, es rico, reconfortante, fácil y tarda creo que menos de diez minutos desde sacar los ingredientes hasta guardarlos de nuevo. Yo sugeriría café o jugo de naranja y algo de fruta, como papaya con fresa y limón, para que fuera balanceado. ¿A qué horas te gustaría comerlo a ti? ¿Algo que le agregarías para hacerlo más tuyo y a tu gusto?
¿Más ideas de desayunos fáciles de preparar?
Pero, de pronto no tienes tiempo en estos días en las mañanas para prepararte estos huevos, porque necesitas salir pronto de la casa. No te preocupes, puedes dejar listo el desayuno desde la noche anterior con este bircher muesli. O tal vez tienes un poquitito más de tiempo, pero no quieres mexicano y esta tostada con aguacate y tomate te cae bien. Y si el problema no es lo mexicano sino el huevo, prueba los molletes (que también quedan perfectos para cenar o incluso almorzar) . Todas estas son recetas vegetarianas fáciles (o adaptables sin perder la esencia). ¡Prueba cualquier de las recetas y comparte cómo te salieron!
.