Esta receta le gusta mucho a mi madre, y se come demasiado fácilmente, ya que podemos fácilmente acabar con ella en una tarde, y sin embargo es un poquito alto en calorías, pero vamos, como casi todo lo rico y que más nos gusta. Es muy sencilla de prepara y se hace en poco tiempo. También hay otra manera de hacerla sin meter al horno y sin huevos, que tal vez os muestre otro día.
Ingredientes
- 150 gramos de azúcar.
- 250 gramos de galletas, las que queráis.
- Cinco huevos.
- 150 gramos de mantequilla.
- Cuatro cucharadas de mermelada.
- 100 gramos de nata montada (crema de leche).
- 300 gramos de queso fresco.
- La ralladura de un limón.
Preparación
Lo primero que vamos a ir haciendo es aplastar y triturar bien las galletas. Lo podemos hacer o bien con las manos o bien con un tenedor o en un mortero. Las galletas maría de toda la vida del mercadora, además de estar bien ricas no llevan ninguna grasa hidrogenada, que son las de palma y coco, por eso las compro yo siempre.
Una vez bien machacadas la mezclamos con la mantequilla previamente derretida en el microondas, y removemos bien bien.
Ahora, sobre un molde desmontable, repartimos toda la mezcla que hemos preparado con ayuda de un tenedor, aplastándolo muy bien, con energía.
A parte, en un bol, mezclamos todo el resto de los ingredientes, o sea: el azúcar, los huevos, la nata montada (crema de leche), el queso fresco y también la ralladura del limón. Lo batimos preferentemente con la batidora, como ya sabéis, no es estrictamente necesario que sea de varillas, yo utilizo siempre la normal y sale todo genial. Al hacerlo se nos formara una crema espesita.
La echaremos encima en el molde, sobre la base que hemos colocado de galletas.
Pues casi casi que ya va estando lista nuestra tarta.
Lista para el horno
Precalentamos el horno a 175 grados centígrados y metemos la tarta durante unos 40 o 50 minutos, debemos ir mirándola que no se queme.
Una vez cocinada, la dejaremos enfriar y le pondremos encima la mermelada de fresa. Para que la tarta quede mucho más rica, debemos usar una mermelada de calidad, o incluso prepárala nosotros mismos, y si no añadirle algún trozo de fruta fresca para darle un toque aun mas casero.
Lo ideal es meter la tarta en la nevera y servirla fría. Aunque también hay personas que les gusta del tiempo, pero con sacarla cinco minutos antes de tomarla es más que suficiente.
Espero que os guste esta rica y deliciosa tarta, es muy parecida a las que ofrecen en los restaurantes, y mucho más económica y sana.