Podemos acompañar nuestros filetes rusos con una rica salsa de tomate casera, pero a mí me apetecía presentarlos como los de mi abuela solos como un segundo plato. Yo recomiendo acompañarlos por una rica ensalada mixta, también pueden servirse con patatas fritas, aunque no sea una opción tan saludable.
Ingredientes
-1 kg de carne picada (ternera o ternera y cerdo)
-sal
-2 dientes de ajo
-perejil fresco
-aceite de oliva
Machacamos los ajos y el perejil (mejor fresco para que le de más sabor y aprovechemos su riqueza en vitamina A) en el mortero hasta que quede bien picadito.
Ponemos la carne en un bol amplio y la mezclamos con el ajo y el perejil picado. Sazonamos y dejamos reposar para que la carne se impregne bien de todos los olores.
A continuación formamos bolas con la carne y las aplastamos bien formando filetes (algo más finos que las hamburguesas). Los enharinamos uno a uno y los dejamos preparados para freir.
Calentamos abundante aceite en una sartén honda, doramos un diente de ajo para que el aceite tome sabor y lo retiramos cuando introduzcamos los filetes para que no se queme.
Freímos los filetes por ambos lados y al sacarlos los dejamos escurrir en papel de cocina absorbente.
Os recomiendo que reguleis la cantidad de ajo a vuestros gustos, a mí me gusta abusar de este rico alimento, pero en casa tengo que controlarlo.
Servidos con una completa ensalada nos permite degustar un rico plato, que encantará sobretodo a los más pequeños de la casa.
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