En una casa en la que hay adolescentes es imprescindible comer platos de fast food de vez en cuando, más que nada por una armonía en la convivencia familiar. La concesión que yo les hago viene acompañada por prepararlos yo misma, así controlo los ingredientes y no compro congelados con queso chicloso y rebozado infumable.
Compro una buena cantidad de queso y los preparo para dos veces. Así los congelo y puedo sacarlos y freirlos al instante para una cena de picoteo.
Para unos 24 palitos de queso:
500 g de queso en barra cortado en lonchas gordas (como de 1 cm)
2 huevos
harina
pan rallado con ajo y perejil
aceite para freirSe cortan las lonchas gordas de queso en varitas o palitos como de un dedo de grosor (de ahí el nombre). Se pasan por harina, huevo batido y, por último por pan rallado.
Una vez hechas es preferible congelarlas y sacarlas cuando se vayan a consumir. Si no,es mejor hacerlas con el queso muy frío para que no se derritan al freírlas.
Se pone una sartén con abundante aceite caliente o bien se usa la freidora. Se fríen hasta que estén doraditas. Se escurren sobre papel absorbente y se comen en seguida.
Se pueden acompañar de mermelada de tomate o salsa de mostaza y miel.