Hoy vengo con un flan de limón para chuparse los dedos. En honor a la verdad la textura es más de pudin o incluso de tarta de queso a pesar de que no lleva queso sino yogur, pero dejo el nombre tal cual lo he visto en la web de Nestlé Cocina.
La elaboración es muy fácil ya que se trata de batir todos los ingredientes y llevar al horno al baño maría. Lo que si te recomiendo es que no utilices caramelo líquido, es mejor hacerlo casero porque necesitamos que solidifique en el fondo del molde para que no se mezcle con el flan. También te digo que necesitas un molde grande porque sale bastante cantidad.
Toma nota de los ingredientes porque este flan merece la pena.
Ingredientes:
- 4 yogures naturales sin azúcar (500 gr.)
- 1 bote pequeño de leche condensada (397 gr.)
- 200 ml. de leche evaporada
- el zumo de 1 limón
- 6 huevos
- azúcar para el caramelo
Elaboración:
Calienta el horno a 200ºC en función ventilador para que esté listo.
1. Empezamos haciendo el caramelo en una sartén con el azúcar y 1 cucharadita de agua. Dejaremos a fuego medio-alto hasta que veamos que empieza a burbujear y poco a poco a cambiar de color. A partir de ese momento iremos moviendo la sartén para que el azúcar se vaya caramelizando por igual, de esta manera no necesitamos remover con ninguna cuchara. El caramelo debe tener un color dorado suave sin dejar que oscurezca demasiado porque sería síntoma de que se está quemando y resultaría amargo.
2. Una vez tenemos el caramelo en su punto lo verteremos en el molde elegido y moviendo el molde lo distribuiremos por todo el fondo.
3. Cascamos los 6 huevos en un recipiente grande e iremos añadiendo el resto de los ingredientes: el yogur, la leche condensada, la leche evaporada y el zumo de un limón. Yo le puse al final el zumo de un limón y medio porque el de la foto no tenía demasiado, así que si te gusta un sabor a limón más intenso como a mí no te quedes corto y exprime un poco más.
4. Batimos todos los ingredientes con la batidora.
5. Llenamos el molde caramelizado y lo llevamos a otra fuente con agua ya caliente para meterlo en el horno al baño maría.
6. En mi horno ha tardado en hacerse 55 minutos pero ya sabemos que cada horno es un mundo. Comprueba que está hecho pinchando un palillo o palito de brocheta para ver si está bien cuajado. Cuando esté listo sacamos el flan del horno y lo dejamos templar. Terminamos de enfriarlo en la nevera , unas cuantas horas mejor, y sólo quedará desmoldarlo.
Poco a poco vamos recuperando algo de nuestra vida antes del Covid-19, volvemos a encontrarnos con la familia y los amigos. Creo que todos andamos con pies de plomo, la inmensa mayoría por lo menos, para no retroceder porque un segundo encierro no lo aguantaría nadie en estos momentos.
Por aquí nos debatimos entre la necesidad de que vengan turistas, imprescindibles para la economía de las Islas, y el miedo a que una vez más la chapuza sea la norma para el control de la pandemia.
Qué controles se van a hacer en el aeropuerto, por ejemplo. Tampoco sabemos cómo vendrán los aviones, si a tope y que sea lo que Dios quiera, o con menos capacidad.
Cómo va a ser posible controlar el acceso a las playas y mucho menos hacer guardar la distancia de seguridad, es una buena pregunta. En serio, ¿alguien se puede creer que se puede controlar que los niños no jueguen con la pelota, o con las palas y esa pelotita que siempre acaba en tu toalla, o que cuando la arena quema que te mueres nadie atajará por el camino más rápido para llegar al agua?
En fin, el tiempo dirá si esto ya se está acabando. Ojalá sea así.
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