Como siempre, antes de ir con ella, permitidme hablaros un poco más de este increíble postre.
El flan de queso, también conocido como flan napolitano, está considerado uno de los más cremosos del mundo, al igual que su hermana gemela, la tarta de queso; sin duda, un postre delicioso que causa auténtico furor en las redes sociales.
De hecho, el flan de queso tiene más que ver con la tarta, que con otros flanes, ya que sustituye los huevos por un par de sobres de cuajada en polvo.
La textura es sustancialmente más firme, pero su cremosidad no tienen parangón, además de resultar extremadamente sencillo de hacer.
He hablado en otras ocasiones de los orígenes del flan, uno de los postres más consumidos de nuestro país, acostumbrados a verlo en esas pizarras verdes que se colocan en la puerta de los bares y que informan a los transeúntes, en letras con tiza, sobre el menú del día.
De nuevo, el nombre de Marco Gavio Apicio aparece mencionado en tratados gastronómicos que le atribuyen la popularización de este platillo, conocido a principios de nuestra era como tyropatina, un proto flan bastante parecido al actual.
Cómo hacer flan de queso en Thermomix
Encontramos otras versiones que sí incorporan huevos, aunque ya requieren de una cocción al baño María.Esta receta pensada expresamente para la Thermomix, es rápida, sencilla, limpia y no por ello menos rica.
El queso es sin lugar a dudas el alma de este flan, que incluye Philadelphia o Mascarpone, decisión que tendrán que tomar aquellos que se atrevan a elaborarlo.
Personalmente, me decanto por el Mascarpone, al que suelo añadir unas migas de queso azul, dándole un toque travieso, pero con cualquier opción quedará igualmente delicioso.
Tal vez no hayamos preparado nunca un flan, y no dispongamos de un molde adecuado para darle forma. Recomiendo un molde de acero inoxidable, y evitar a toda costa el aluminio, y muy especialmente la silicona, que puede deformarse por la acción del caramelo.
En nuestro caso, emplearemos uno grande, no obstante, podríamos elegir también moldes individuales, más coquetos y apropiados si quisiéramos presentar el flan como remate a un convite de primer nivel.
Ingredientes:
Azúcar moreno (caramelo) 100 g.
Azúcar invertido (caramelo) 25 g.
Agua mineral (caramelo) 50 ml.
Leche entera 500 ml.
Leche evaporada 500 ml.
Cuajada en polvo 24 g.
Queso Mascarpone o similar 300 g.
Queso azul 20 g.
Azúcar blanquilla 125 g.
Elaboración:
Aunque se puede comprar caramelo líquido en el supermercado, os voy a explicar como hacerlo de forma casera que sin duda estará aún más rico. Para el caramelo líquido añadiremos el azúcar moreno junto al azúcar invertido por el bocal de la Thermomix, programándola 5 minutos a 100 º de temperatura y velocidad 1. Transcurrido el tiempo, verteremos el agua y volveremos a darle 5 minutos más, esta vez con función Varoma y velocidad 2, reservándolo en una botella o frasco de cristal que taparemos cuando se enfríe.
El azúcar invertido se usa para evitar la cristalización del caramelo, siendo preferible realizarlo con un día de antelación. Se puede comprar en tiendas o hacerlo de forma casera.
Limpiaremos el vaso a conciencia, y agregaremos todos los ingredientes, salvo el caramelo. Programaremos 8 minutos, a velocidad 4 y 100 º de temperatura. Entretanto, iremos cubriendo de manera uniforme el fondo del molde que hayamos preparado para el flan.
Vuelca la mezcla como un fino hilo en el mismo, ayudándote de una lengua o similar, tratando de evitar que el caramelo se mezcle con el flan. Dejaremos que se atempere, y una vez haya igualado su temperatura con la del ambiente, lo introduciremos en el frigorífico filmándolo al ras. Preferiblemente, lo mantendremos ahí 24 horas, sin embargo, habrá conseguido cuajar dos horas después
Y listo. Tan sencillo como esto. Si no quieres complicarte más aquí termina la receta, pero existen ocasiones especiales en las que pretendemos sorprender a alguien y para ello no son necesarios grandes artificios, ni profundos conocimientos en técnicas de cocina vanguardista Este mismo flan, correctamente acompañado, se descubre como una solución rápida y vistosa para endulzar esas comidas.
Como sugerencia de presentación en caso de una ocasión especial, os propongo acompañarlo de un helado de dulce de membrillo. Para hacerlo, infusiona 150 ml. de leche con una rama de canela y una tira de piel de limón, manteniéndolo al fuego 1 minuto. Elimina la cáscara y la rama, e introduce en la leche 250 g. de membrillo en pequeños dados, triturándolos con la batidora de mano o con las cuchillas de la Thermomix, asegurándote de que no quedan grumos.
Montaremos 200 ml. de nata (crema de leche) a punto de nieve sin que quede excesivamente dura, y con una lengua echaremos la crema de membrillo a la nata (crema de leche), describiendo movimientos suaves y envolventes, de abajo hacia arriba. Una vez la mezcla esté totalmente homogeneizada, la pondremos en un túper y congelaremos durante 4 horas, y en intervalos de 30 minutos, lo batiremos con el túrmix. Pasadas las 4 horas, lo congelaremos definitivamente.
A la hora de servir, agarraremos un plato de postre, desmoldaremos el flan en un lado, y al otro, daremos forma a una quenelle de helado de membrillo, finalizando con unas nueces ligeramente partidas por encima. Con ingredientes sencillos y el apoyo incondicional de la Thermomix, habremos conseguido un postre digno de un recuerdo especial.
¡Qué aproveche!
Puedes ver la receta así como otras muchas recetas hechas con Thermomix, así como consejos para sacarle el maximo partido, en la web de Cocina Thermomix.