El Flan Napolitano, es una verdadera delicia, la verdad es que no tengo idea de qué lugar es esta receta, pero hace poco leí, que al parecer se ideó en México, aunque no hay mucha información al respecto, yo lo que les puedo decir con certeza es que es una verdadera delicia, tiene una consistencia cremosa, no tan liviana como el Flan tradicional o Quesillo, como le es llamado en algunos lugares.
Ésta es una de las recetas favoritas de la casa, y bueno de mi marido, le encantaría que le preparara uno para él solito, pero imagínense, sí así ya estamos medio bodoquitos, si lo dejo que se coma todo él solo, bonita cosa, después me va a decir que por qué razón no lo cuido.
Hoy que fui a comprar la carne al mercado, me llamó mucho la atención lo que me dijo el carnicero, compré un poco de tocino, la verdad es que se veía espectacular, pero sólo le pedí 200 gramos, cuando estaba a punto de pedirle un poco más, me vino a la cabeza la idea de que no era muy buena decisión, pero las palabras salieron de mi boca, a lo que me preguntó extrañado el Carnicero que por qué razón no lo era, si estaba muy bueno, le comenté que no, por aquéllo de los triglicéridos, que no vaya a ser la de malas que se le subieran los niveles a mi marido, enseguida el carnicero me preguntó: "¿y quiere que le dure más su marido? o ya lo quiere cambiar..." jaja, qué tal! eh? no pude evitar soltar una risita, pues se me hizo muy curioso su comentario, y la verdad es que precisamente por eso fue que ya no pedí más tocino, pues quiero que me dure más mi marido... por ese motivo es que no cocino un flan de mayor tamaño, pues si lo hago, seguro se lo come solito y a una velocidad increíble.
De todas maneras me encanta que a mi familia les guste lo que cocino, esa es la mejor recompensa que puede uno obtener, pero eso sí, si no les gusta, por favor no lo digan, hagan como que sí, sólo no le hagan muchas fiestas al platillo y así uno no lo vuelve a preparar.
No tienen idea del esfuerzo, tiempo y dedicación que uno invierte en la preparación de los alimentos, día a día, aunque no lo crean, y aunque a uno le encante cocinar, créanme que es cansado, aunque sea una actividad que uno disfrute... y también hay que decir que no siempre queda la comida perfecta, hay ocasiones en las que algo falla, o fue un experimento, pero finalmente fue el trabajo y dedicación de alguien que de seguro los quiere.
Y además, tengan por seguro que ese resultado no fue el esperado ni el buscado por la persona que cocinó. Así es que por favor, como un buen consejo, mejor no decir nada negativo, es muy feo para quien se pasó el tiempo que haya sido necesario para cocinar, que no les haya gustado el resultado y verlo ahí desperdiciado, o peor aún, que tenga uno que cocinar otra cosa para que coman todos... y a volver a empezar... creo que a todos los que hemos cocinado, nos guste o no, si lo hacemos es por necesidad, ya que todos los días hay que comer, y si uno llega del trabajo cansado a hacerlo todavía, lo menos que uno espera es que su familia coma bien y rico, aunque a veces no sea ese el resultado, pero ayuda mucho si la familia no le hace saber su fracaso, mejor no le hagan fiestas al platillo y verán como no se los vuelven a cocinar.
Que si me ha sucedido esto? claro que sí, tengo la fortuna de tener una familia muy exigente, con un paladar muy bien entrenado, a veces bromeando mi marido y yo decimos que nos deberíamos de dedicar a ser críticos de cocina, así como aparecen en las películas que van a los restaurantes y son los que prueban el menú y deciden si es bueno o no, pues la verdad somos muy quisquillosos, los dos, y peor aún, creo que eso se lo hemos enseñado de alguna manera a nuestras niñas, quienes han aprendido a valorar y a saborear la comida, y les puedo decir que a veces les sale lo crítico en mi cocina, a todos.... jeje, y les soy honesta, no me gusta que me lo digan... no por mi ego culinario, eso no, más bien es por el esfuerzo y tiempo dedicado en cocinarles todo lo que llevo a la mesa.
Es lo mismo que me sucede cuando veo que no se comieron el lonche que les preparé para la escuela, cosa que he de decirles que no me sucede con la más pequeña, ella se come todo, gracias a Dios, y aunque están acostumbradas a comer de todo, a veces les sale lo crítico de cocina, jiji, así es que creo que no lo hurtan, sino que lo heredan, en fin, qué le vamos a hacer...
Pero ya sé que es lo que vamos a hacer, irnos directamente a la receta del Flan Napolitano.... ya saben que a veces, o bueno casi siempre, se me va el avión y me emociono escribiendo de tantas cosas, que tal vez no le interesen a muchas personas, pero espero que la receta sí les guste y les agrade, siempre está hecha con el mejor ingrediente, y el de más alta calidad, el amor y el cariño que tengo hacia lo que hago y para quienes sirvo la comida....
Ingredientes:
Caramelo:
7 Cucharadas de Azúcar
2 Cucharadas de agua
Flan:
1 Paquete de Queso Crema tipo Philadelphia
5 Huevos
1 cucharada de vainilla
1 Lata de Leche Condensada
1 Lata de Leche Evaporada (si no consiguen, 1 taza de leche común)
Procedimiento:
El caramelo en realidad es sencillo de preparar, pero si tiene su chiste, y ademas es peligrosillo, hay que estar muy al pendiente al hacerlo y procurar no tener niños o animales cerca, pues en la cocina es en donde más accidentes relacionados con niños ocurren, hay que extremar precauciones, como por ejemplo, siempre colocar los mangos de las sartenes o cacerolas hacia un lado, nunca hacia uno, pues es muy fácil que se nos atore en la ropa y se caiga todo y recuerden que el contenido, por lo general está caliente.
Para preparar el caramelo, sólo hay que colocar el azúcar con el agua en la flanera, y encendemos el fuego, notaremos que comienza a hacerse un almíbar, y se va diluyendo el azúcar, veremos que va cambiando de color, procuren no poner la flama tan alta, para evitar que el caramelo se queme. Cuando noten que ya tiene un bello color dorado y toda el azúcar se ha fundido, estará listo, se debe apagar el fuego y dejar en un lugar seguro.
Continuemos con el flan, pues ya tenemos la base, el caramelo, si algún día les da flojerilla preparar el caramelo, pueden utilizar cajeta (dulce de leche) como base, será una rica variante.
En la licuadora colocamos las leches, condensada y evaporada (si no consiguen, leche común), los huevos, la vainilla y el queso.
Licuamos todo muy bien, y lo vaciamos a la flanera, con cuidado, y cuando el caramelo ya haya enfriado, no es necesario a que esté frío en su totalidad, pero sí que ya no esté tan caliente.
Ahora les mostraré la manera para cocinar este flan de manera rápida, en la olla exprés, pero si lo quieren cocinar de la forma tradicional, sólo hay que colocar la flanera tapada con papel aluminio sobre una charola con agua e introducir al horno, horneamos a 175° Centígrados por una hora y media aproximadamente, o hasta que vean que ya ha cuajado el flan, sólo hay que introducir un palillo de dientes al centro y si éste sale limpio, quiere decir que estará listo el flan.
Pero en la olla exprés en realidad es más rápido:
Colocamos una rejilla en la base de la olla, como si fuese una vaporera, si no tienen pueden colocar la flanera directo en el fondo de la olla, no pasa nada, pero la rejilla le sirve para que no brinque tanto y la fuente de calor no le llegue tan directo desde la base de la olla.
Cuando tengan lista la base, coloquen la flanera con mucho cuidado, en realidad a mi me gusta más armar el flan dentro de la olla, así evito accidentes, acostumbro a colocar la flanera con el caramelo en la base de la olla, sobre la rejilla, y posteriormente voy llenando la flanera con la mezcla de huevos, leches y queso, procuren no llenar hasta el tope la flanera, pues corren el riesgo de que se derrame el contenido, dejen más o menos 1 centímetro y medio sin llenar antes de llegar al borde.
Colocamos un papel aluminio y tapamos perfectamente la flanera, si no tienen, pueden utilizar un molde para pastel y no olviden tapar con el aluminio perfectamente.
Cuando ya está listo, vaciamos agua por una orilla de la olla, procurando que no le caiga a la flanera por encima, la altura ideal es hasta que llegue un poco más de la mitad de la flanera, no agregamos más, debido a que puede al hervir el agua al momento de la cocción, puede entrarle al flan y no nos quedará nada bonito, pues se combinará con el agua.
De seguro les sobrará un poco de flan, no se preocupen, pueden colocarlo en flaneritas y cocinarlo en el microondas, de dos minutos en dos minutos hasta lograr que se cocine perfectamente. Tendrá otra consistencia, pues tiende a resecarse un poco, pero quedará rico. Yo les coloco un poco de Caramelo o de Cajeta en el fondo.
Cuando tengan lista la olla de presión, tapen bien, coloquen la válvula, y comiencen a cocinar. Cuando empiece a sonar la presión, bajen el fuego al mínimo y cuenten 25 minutos de cocción a presión.
Pasado este tiempo, si ya les urge abrir la olla, colóquenla bajo el chorro del agua fría, hasta que deje de salir presión y entonce sí la pueden abrir con seguridad.
Revisen que se haya cocinado bien el flan, sólo hay que destaparlo y ver si está bien cocinado, si es el caso, déjenlo enfriar, no lo desmolden hasta que esté totalmente frío, yo sé que es muy difícil hacer eso, aguantarse las ganas de probarlo, pero ni modo, siento decirles que es mejor esperar.
Si notan que no está listo todavía, vuelvan a tapar el flan y cierren la olla exprés nuevamente, cocinen a presión otros 10 minutos, y apaguen, yo lo que hago es que dejo la olla exprés cerrada después de pasados los primeros 25 minutos y no hay ningún problema, la abro hasta que ya no tiene presión la olla, pero de todos modos, hay que dejar enfriar completamente el flan antes de desmoldar.
Les quedará delicioso, ya lo verán... tiene el sabor del pie de queso, pero con una consistencia más húmeda y sin la costra. Si quieren hacerle otra variación, pueden agregar un poco de licor de almendras, o esencia de almendras, o mejor aún, un poco de almendra sin piel y licuada junto con las leches le dará otra consistencia, otra textura y quedará igualmente rico.