FLAN PARISINO Ó PASTELERO
En España el flan parisino o también llamado flan pastelero (flan pâtissier, en francés), no es muy conocido, pero si vais a París podréis comprobar que es uno de los postres más apreciados por los franceses y también por los incontables turistas que visitan cada día la Ciudad de las Luces.
Aunque le llamen "Flan parisino", tengo que deciros que no tiene la consistencia de un flan, pero sí su exquisito sabor. Ese sabor que gusta desde el primer bocado y que disfrutas hasta el último trocito.
Espero que a vosotros os guste tanto como a mí!!!
Ingredientes:
1 masa quebrada de Lidl
1 litro de leche
250 gr de azúcar
120 gr. de Maizena
5 huevos enteros
200 ml de nata (crema de leche) líquida
2 cucharadas soperas de extracto de vainilla (o dos vainas)
He utilizado un molde desmoldable de 24 cm. (tambien vale de 26 cm.)
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º C.
Engrasamos el molde con mantequilla y lo espolvoreamos con harina.
Colocamos la masa y la pinchamos con un tenedor cuidando de no perforar la masa así evitaremos que suba.
En una bol, mezclamos los huevos con la mitad del azúcar, la Maizena y la esencia de vainilla. Batimos con unas varillas.
Añadimos la nata (crema de leche) y volvemos a mezclar.
Por otra parte, ponemos la leche a calentar con el resto de azúcar y, una vez hierva, la apartamos del fuego.
A continuación, vertemos la leche caliente poco a poco sobre la mezcla anterior, que tenemos en el bol, sin dejar de remover.
Colocamos la cacerola sobre el fuego para que poco a poco espese la crema; dejamos que hierva unos segundos y retiramos del fuego.
La crema debe estar espesa; si os han salido grumos será necesario pasarla por el chino.
Por último, vertemos la crema sobre el molde previamente forrado con la masa y lo introducimos en el horno durante unos 35-40 minutos.
Dejamos enfriar unos minutos antes de desmoldar.
Bon Appétit!!!
NOTA: Si utilizamos la vainilla en rama en lugar de la esencia, tendremos que hacer una infusión con la leche para potenciar el sabor al máximo: abrimos las vainas por la mitad, rascamos con la punta de un cuchillo por el interior de las vainas para que se desprendan las semillas.
No vayáis a tirar las vainas utilizadas ya que os permitirán hacer vuestro propio azúcar vainillado casero: laváis y secáis delicadamente las vainas, las metéis en un tarro que hayáis llenado previamente con azúcar, cerráis bien el tarro (tiene que ser hermético) y lo guardais durante unos 15 días; ya tenéis azúcar vainillado listo para usar.
FUENTE: " La odisea de la Azarjolea "