Este flan parisino triunfó el día que lo llevé a casa de unos amigos para endulzar nuestra tarde de juegos de mesa. ¿Os he contado alguna vez que me encantan? Ahora que llegan las bajas temperaturas, no hay plan que más me guste que una tarde de juegos de mesa, amigos, dulces, un poco de bebida y muchas risas. ¿No os parece un plan perfecto? Pues una de esas tardes llevé este fantástico Flan Parisien y voló.
Este postre se caracteriza por una crujiente masa quebrada y un relleno cuajado cremoso, con un toque de vainilla (y canela, no he podido resistirme) que casan a la perfección. ¡Tenéis que probarlo en casa! Además, se puede hacer con anterioridad, para aquellos a los que no les gusta estar embarrados hasta el último minuto: podéis hacerlo dos días antes y tenerlo listo el día de la comida/cena. ¡Si es que es perfecto este Flan Parisien o Flan Parisino! Os dejo la receta para que la disfrutéis.
Uno de los postres franceses por excelencia y que no tiene nada que ver con nuestro flan: Flan Parisien o Flan Parisino. ¡No te pierdas esta fantástica receta!
FLAN PARISIEN Dificultad: Fácil
Horneado: 85 mins
Tiempo: 100 mins (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: 12 personas
Etiquetas: Postre, tarta
Trotamundos: Europa
Adaptada de: Merceditas Bakery
INGREDIENTES
Para la masa quebrada
250gr de harina de trigo
180gr de mantequilla temperatura ambiente
23ml de leche
20gr de yema de huevo
4gr de sal
5gr de azúcar
Para el relleno
750ml de leche
185ml de nata (crema de leche) para montar
1 cucharadita de pasta de vainilla
Ralladura 1/2 limón
Una cucharadita de canela molida
8 yemas de huevo
185gr de azúcar
75gr de maicena
CÓMO SE HACE- Comenzamos con la masa quebrada. Mezclamos bien la mantequilla con la harina, el azúcar y la sal, hasta conseguir una especie de arena.
- Añadimos la yema de huevo y la leche muy poco a poco, hasta que se liguen los ingredientes, sin batir en exceso. Una vez la masa forme un bloque la sacamos y la extendemos con un rodillo, dando un grosor de 6mm.
- Engasamos un molde de 18cm con mantequilla y lo forramos con la masa. Guardamos en el congelador mínimo 24h.
- Para el relleno, ponemos a calentar un cazo con la leche, la nata (crema de leche), la vainilla y la ralladura de limón. Cuando hierva retiramos del fuego.
- En un bol batimos las yemas, el azúcar, la canela y la maicena hasta que estén bien integrados todos los ingredientes y las yemas clareen. Vertemos la leche caliente poco a poco en la mezcla de yemas sin parar de mezclar con unas varillas para que no se cuajen las yemas.
- Pasamos la mezcla a un cazo al fuego y sin parar de remover esperamos hasta que se espese.
- Vertemos la mezcla en una fuente grande tapamos con film a piel, es decir, tocando la superficie con el film para evitar que forme costra. Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y luego pasamos a la nevera. Reservamos hasta el día siguiente.
- Al día siguiente, precalentamos el horno a 200 ºC calor arriba y abajo
- Pasamos la crema pastelera a un bol y batimos a velocidad media hasta que quede cremosa.
- Vertemos la crema pastelera fría sobre el molde (congelado), alisamos la superficie con un espátula y horneamos a 175 ºC durante 85 minutos.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez frío envolvemos el molde en film y lo dejamos en la nevera mínimo 3 horas. Pasado este tiempo se podrá desmoldar. Dejar a temperatura ambiente un poco antes de servir.
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS Tendréis que conservarla en la nevera. Sacadla un poco antes de comerla para que no esté tan fría y dura.
Podéis eliminar la canela... pero ya sabéis que me encanta.
Para un molde de tamaño mayor, de hasta 25 centímetros, con 45-50 minutos de horneado es suficiente.
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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