Esta puede ser una buena receta de aprovechamiento para utilizar recortes de bacalao que nos hayan quedado o esas partes más feas que no nos sirven cuando hacemos bacalao con salsas.
Es un plato que suele gustar a los niños, si les cuesta comer pescado y verduras así en bolitas infladas seguro que se lo comen sin protestar.
Además del bacalao y la coliflor necesitamos ingredientes comunes que suele haber siempre en casa, son estos:
INGREDIENTES:
200 g de bacalao en migas o trozos pequeños
200 g. de coliflor
3 huevos
1 vaso de leche
150 g. de harina
½ sobre de levadura Royal
1 diente de ajo
Perejil picado
Sal
Aceite abundante para freír.
ELABORACIÓN:
Empezamos limpiando y partiendo en trozos la coliflor y cociéndola con agua y sal unos 10 minutos, debe quedar bastante blandita. Cuando esté la escurrimos y la machacamos con un tenedor sin hacerla puré del todo, dejamos trocitos.
Cortamos el bacalao ya desalado en trozos pequeños.
En un bol, batimos los huevos y vamos agregando el resto de ingredientes, empezamos por la harina mezclada con la levadura y vamos añadiendo leche (templada) poco a poco hasta que nos quede una masa más bien líquida.
Añadimos también el ajo rallado, el perejil picado, el bacalao en trocitos y la coliflor machacada, mezclamos todo el conjunto. Debe quedarnos una masa densa pero no dura.
Ponemos una sartén honda al fuego con abundante aceite, cuando esté bien caliente vamos poniendo cucharadas de masa a freír. Se irán hinchando a la vez que se van dorando.
Yo suelo hacer uno de prueba para ver si la masa necesita un poco de sal, tened en cuenta que el bacalao puede estar algo salado pero a veces hay que añadir.
Cuando estén hechos los sacamos a un plato con papel de cocina para quitarles el exceso de aceite.
Servimos nuestros fritos de coliflor y bacalao con la salsa que nos guste, mayonesa, tártara o salsa de tomate.
Y sin más complicaciones ya podemos empezar a comer. ¡Buen provecho!
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