La receta de gachas de avena de hoy son sin duda mis favoritas. Hay muchas formas de preparar las gachas o porridge, pero para mi las mejores son éstas, frías o templadas y con algo más de leche para que no queden como siempre espesas.
Por supuesto hay muchas formas de hacerlas siempre que queden a vuestro gusto, pero os animo a probarlas así porque parece un desayuno diferente al que estamos acostumbrados, por lo menos a mi me lo parece si paso de prepararlas más espesas a más líquidas.
Como siempre este tipo de desayunos podéis hacerlo incluso para merendar y además de estar muy bueno, es muy saludable y nos dará la energía necesaria para aguantar una mañana o tarde intensa.
Podéis hacer esta versión siendo fieles a la preparación pero cambiando los ingredientes, seguro que con cualquier leche vegetal sale muy rica, yo suelo hacerlo con la leche que tenga en casa, en este caso era de arroz pero también utilizo mucho la de almendras.
Y en mi caso me apetecía darle un toque más crujientes así que le añadí al final, justo antes de tomarlas un poco de la granola que preparamos el otro día.
Además si no os convence esta forma de preparar las gachas de avena y las preferís más tradicionales, es decir más espesas, aquí os dejo una lista con otras recetas que encontraréis en el blog :
Gachas con kiwi.
Gachas con frutas variadas.
Gachas de chocolate.
Porridge clásico.
Ingredientes : (lo hago a ojo según la avena que me apetezca ese día)
6 cucharadas de copos de avena
Leche de arroz o cualquier leche vegetal, voy echando para que no me queden espesas
Canela al gusto
1 cucharada de stevia o sirope de ágave
Semillas de chías
Un puñado de granola
1 plátano pequeño
Preparación :
En un cuenco machaco con un tenedor el plátano y le echo los copos de avena. Revuelvo.
Echo leche un poco más de lo normal para que esta vez no queden tan espesas y lo pongo en el microondas o en un cazo menos de un minuto. Lo justo para que no se me queden calientes pero que ayude a que se deshaga un poco los copos de avena.
Lo vuelvo a servir en el cuenco y si es necesario pongo un poco más de leche para que me quede como veis en la foto.
Echo canela, endulzante y semillas de chía al gusto.
Por último pongo un poquito de la granola casera del otro día.
Listo para tomar, un desayuno muy energético y preparado en menos de 5 minutos.
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