Al día siguiente en el desayuno abrí el paquete y la probé con un yogurt y unas nueces y ummmmm, me encantó, es más estuve unos cuantos días desayunando lo mismo, hasta que empecé a echar copos de avena a casi todo. En galletas quedan increíbles y podemos conseguir dos texturas con una misma masa. ¿Que las queremos crujientes? las hacemos finitas y ya está, y si las hacemos más gorditas las hacemos gorditas, como es este caso, y nos quedarán tipo cookies.
Estas galletas no solo llevan la avena, sino que llevan doble chocolate, en la masa y en forma de pepitas, así que no dejéis de hacerlas que os digo yo que están riquísimasssssssssssss.
NECESITAMOS LOS SIGUIENTES INGREDIENTES:
100Gr de chocolate
100 ml de agua
1 cucharadita de bicarbonato
200 gr de copos de avena
250 gr de harina
100 gr de pepitas de chocolate
2 huevos
150 gr de margarina vegetal , también lo podemos sustituir por 120 de aceite de oliva suave
200 gr de azúcar moreno
ASÍ LO PREPARAMOS:
Deshacemos el chocolate con agua al fuego y dejamos enfriar.
Batimos los huevos con el azúcar moreno y la margarina vegetal o el aceite.
Le añadimos el chocolate.
Por otro lado mezclamos los copos de avena, la harina y el bicarbonato y le echamos la preparación anterior, mezclamos bien (no es necesario batidora, con una espátula o cuchara de madera).
Por último incorporamos las pepitas de chocolate mezclando bien .
Dejamos en la nevera media hora.
Formamos bolitas con un par de cucharillas pequeñas o con las manos ligeramente aceitadas y las ponemos en la bandeja del horno, que tenemos forrada con papel de hornear, separadas entre si.
Introducimos en el horno previamente calentado a 190º durante aproximadamente 18 minutos (dependerá de nuestro horno)
En ese momento toda nuestra casa se habrá impregnado de un olor intenso a chocolate que harán que nuestras glándulas salivares estén a mil.
Espero que os gusten tanto como a nosotr@s