Ya se acerca el tiempo fresco y con él vienen las recetas otoñales y especiadas. En esta ocasión unas galletas de jengibre.
La receta de estas galletas se remonta a mi adolescencia cuando aún no teníamos en casa horno y tenía que apañarme con el microondas. No son la “receta definitiva” pero a mí me gustaban mucho y les tengo bastante cariño. Lo cierto es que estas galletas, al contrario que otras, ganan en textura y sabor en los días posteriores a su elaboración. La razón: pues si os fijáis tienen muy poca proporción de mantequilla, por lo que la textura de las galletas recién horneadas no tiene la típica textura crujiente y que se deshace en la boca, sino que es algo más elástica y gomosa. Sin embargo, al día siguiente, al secarse un poco y perder elasticidad ya si consiguen una textura un poco hojaldrada y especiada muy particular.
Tampoco son galletas muy dulces, así que para mi son estupendas para picotear entre horas (lo sé, no es lo más sano, pero a veces tengo estos caprichitos)
La versión que os indico es para su elaboración en horno, pero en las notas al final de la publicación menciono cómo elaborarlas sin horno.
Galletas de Jengibre
Prep: 15 min Horno: 1012 min Raciones: 20 unidades Dificultad: BajaIngredientes:
250 gr harina
50 gr azúcar (si es posible azúcar moreno)
50 gr miel (2 cdas)
60 gr mantequilla (2 cdas)
1 huevo
1/2 cta bicarbonato
1 cta jengibre molido
Una pizca de: nuez moscada, canela y sal
Elaboración:
Mezclar la mantequilla y el azúcar hasta tener una masa homogénea.Añadir el huevo y la miel. Mezclar bien.
Incorporar las especias y añadir la harina tamizada junto con el bicarbonato. Amasar hasta obtener una masa homogénea no pegajosa.
Extender la masa con rodillo y enfriar en la nevera 30 min.
Cortar las galletas. Hornear 10 minutos a 180ºC con calor arriba-abajo.
Notas
→ Cuando era pequeña las preparaba al microondas. Disponía en círculos 3-5 galletas (dependiendo del tamaño) en el borde de un plato plano y las cocía 2 minutos al 70% de potencia. Dependerá de vuestro microondas y de la cantidad de galletas, pero podéis ir ajustando el tiempo hasta conseguir el punto exacto. La particularidad de cocerlas al microondas es que no se tuestan por fuera, pero si se pueden cocinar en exceso por dentro y volverse oscura. Es ahí donde tenéis que ir ajustando, hasta que tengan un toque ligeramente tostado por dentro, pero sin quemarse.→ He llegado a cocinarlas también en la sartén a fuego muy suave durante unos minutos por cada cara. Quedan menos bonitas, pero también quedan apañadas.