Receta para hacer galletas de maíz y chocolate
La celiaquía es un problema que padecen cada vez un mayor número de personas en todo el mundo. Consiste en una intolerancia permanente al gluten, que está formado por un conjunto de proteínas y se encuentra en cereales como el trigo, avena, cebada y centeno. Aunque en principio la avena no parecía producir daños, en su proceso de industrialización es habitual que se vea contaminada por alguno de los otros cereales, por lo que los celiacos (personas que padecen celiaquía), deben evitar su consumo.
Cada vez es mayor el número de alimentos que se fabrican pensando en los celiacos, de manera que este grupo de la población puede tener acceso a versiones sin gluten de alimentos procesados de cuyo consumo se veían privados hasta hace unos años. En esta línea, podemos encontrar desde todo tipo de panes sin gluten hasta numerosos productos de repostería. Hoy, en Cocina Casera, hemos querido aportar nuestro granito de arena proponiendo una receta que puede ser elaborada, sin miedo alguno, por aquellos de nuestros seguidores que sufran esta intolerancia al gluten.
En la elaboración de estas ricas galletas de maíz y chocolate hemos usado ingredientes sin gluten. Ojo, es importante que os aseguréis de que los ingredientes que vais a usar en la elaboración de esta receta están libres de gluten. El problema de muchos alimentos es que, como ya hemos apuntado en el caso de la avena, han sido contaminados en el proceso de industrialización, por lo que, aunque en su composición no se hayan usado ingredientes con gluten, sí es posible que hayan sido procesados en máquinas que se usan para elaborar otros productos con gluten, por lo que pueden aparecer trazas de éste en los mismos. En este sentido, es clave leer la información nutricional del envase, para asegurarnos de que el producto "no contiene gluten". Descartaremos aquellos ingredientes en los que se lea; "puede contener trazas de gluten".
Y una vez dicho esto, ya es hora de meternos en faena!!Vídeo de la Receta
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Ingredientes [para 20 unidades]:
Harina de maíz - 325 gramos
Azúcar glas - 125 gramos
Mantequilla - 140 gramos
Huevo - 1 unidad
Ralladura naranja - 1 unidad
Pepitas chocolate - 100 gramosElaboración de la Receta
Vamos a comenzar la elaboración de nuestra receta poniendo en un cuenco la mantequilla y batiéndola con unas varillas hasta hacerla pomada.
Añadimos al cuenco, poco a poco, el azúcar glas mientras vamos mezclando para que éste se vaya incorporando a la mantequilla.
Lavamos la naranja y la rallamos. Echamos al cuenco la ralladura y mezclamos para que se distribuya de manera uniforme.
A continuación, añadimos el huevo y seguimos mezclando para que éste se incorpore.
Ponemos en el cuenco las pepitas de chocolate. Mezclamos.
Por último, vamos añadiendo, poco a poco, la harina de maíz mientras amasamos. Podemos llevar a cabo todo el proceso con una espátula o una rasqueta de panadería, que es un utensilio muy útil a la hora de trabajar todo tipo de masas.
Una vez que tenemos la masa lista, tapamos el cuenco con un plástico, lo metemos en la nevera y dejamos que la masa repose durante una hora.
Pasado el tiempo de reposo, encendemos el horno y ponemos el termostato a 180º C.
Retiramos el cuenco de la nevera y comenzamos a formar las galletas. Con una cuchara, vamos cogiendo pequeñas cantidades de masa. Formamos una bola, la ponemos sobre una bandeja de horno, forrada con papel vegetal, y la aplastamos con la mano. Podemos dejar las galletas así o usar un cortapastas para darles la forma que deseemos.
Cuando tengamos una bandeja llena, la metemos en el horno y horneamos a 180º C, durante 15 minutos o hasta que las galletas adquieran un tono ligeramente dorado. Horneamos las galletas por tandas, metiendo una sola bandeja cada vez.
Cuando las saquemos del horno, las pasamos a una rejilla metálica donde dejamos que se enfríen por completo.
Anotaciones y Consejos
Debido a los residuos químicos que las naranjas suelen acumular en su piel fruto de los numerosos tratamientos a los que se las suele someter durante su cultivo, para recetas en las que necesitamos la piel, sería interesante buscar naranjas de producción ecológica.