Siempre me han gustado este tipo de galletas.
Queda muy bonitas y si además le das color, son perfectas para cualquier ocasión, acompañar el café si tienes invitados, para fiestas de cumpleaños.....
Y si, ahora mismo ni cumpleaños ni invitados, pero son ideales para alegrarnos el día, que con el tiempo que pasamos en casa encerrados, no va mal un dulce.
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Si os digo la verdad, hace más de un año que tengo la pistola repostera, y no la había usado todavía.
Y el otro día ordenando todos los corta pastas, moldes,... apareció la caja de la pistola y me alegró el día. No veía mejor ocasión para estrenarla, que con estas receta de galletas que os traigo hoy.
La pistola la podéis encontrar en muchas tiendas especializadas de repostería, en el Lidl también sale de vez en cuando. Sale muy bien de precio y lleva muchas plantillas para poder hacer distintos diseños, además traen también boquillas, que me parece ideal para decorar pasteles.
Bueno pues vamos a empezar con la receta.
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
300 g harina
200 g mantequilla (temperatura ambienta)
100 g azúcar glas
1 huevo M
1 pizca de sal
5 ml esencia de vainilla (o el sabor que más os guste)
Colorante alimentario (opcional)
Lo primero que vamos hacer es mezclar la mantequilla con el azúcar glas, hasta que esté cremosa y empiece a blanquear.
Cuando tengamos esta consistencia, le añadimos el huevo y la esencia, seguimos mezclando.
Le incorporamos la sal, la harina y mezclamos muy bien hasta que totalmente integrada toda la harina.
Quedará una masa blanda, esa es la consistencia que tiene que tener.
Ahora es el paso donde colorear la masa, si se quiere. Yo lo que he hecho es dividir en dos boles para colorear de dos colores.
Si la coloreáis, mezclar muy bien para que no os quede restos de masa sin color.
Una vez ya tenemos la masa coloreada, cogemos una de ellas y rellenamos el tubo de la pistola.
Elegimos el diseño que más nos guste y vamos a empezar.
En una bandeja sin papel, este paso es importante, que la bandeja esté lisa y sin papel, apoyamos la pistola completamente en la bandeja y apretamos la palanca para que salga la masa en la forma del diseño que hemos elegido.
Y vamos haciendo tantas galletas como mas, cambiando de diseño si lo queremos.
Cuando acabamos con un color, empezamos con el otro.
Ya tenemos las galletas, ahora vamos a hornear.
Necesitamos el horno a 160º C durante 12 minutos, pero ojo, cada horno es un mundo, así que lo importante en estas galletas es que no cojan color dorado, si notáis que empieza a dorarse de los bordes, las sacáis del horno.
Una vez fuera del horno, no las toquéis hasta que estén completamente frías, porque sino se os romperán.
Y ahora si que ya las tenemos lista para disfrutar, aunque sea en casa.
Lo ideal para guardarlas es en una lata, pero si no, intentar que sea un recipiente hermético para que no se ablanden.
Con esta receta me han salido dos bandejas.
Y hasta aquí una receta más, para poder distraernos estos días.
Venga mucho ánimo que ya nos queda menos.
Fuente: este post proviene de gastronomicgs, donde puedes consultar el contenido original.
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