Con estas cantidades salen unas 30 galletas.
INGREDIENTES:
75 g. de mantequilla en pomada
75 g. de azúcar
1 huevo
1 cucharada de leche
225 gr de harina de repostería
25 gr. de cacao en polvo sin azúcar
PARA LA COBERTURA:
175 g. de azúcar glasé tamizado
3 cucharadas de zumo de naranja
100 g. de chocolate negro fundido
ELABORACIÓN:
Forrar la bandeja del horno con papel de horno.Precalentar el horno a 180º C.
Batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema ligera y esponjosa. Añadir el huevo y la leche, y batir hasta que todo esté bien mezclado. Tamizar la harina con el cacao en polvo, incorporarlo poco a poco en la crema hasta formar una pasta suave. Incorporar la última parte de la harina con las manos, amasando.Enfriar la masa 1/2 hora, envuelta en film.
Extender la masa sobre el mármol cubierto de harina , estirar con el rodillo hasta obtener una capa de 6 mm. de espesor. Cortar con un cortador redondo, y poner las galletas en la bandeja del horno.
Cocer en el horno precalentado a 180º C durante 10 minutos.
Dejar que se enfríen en la bandeja del horno unos minutos, y pasar después a una rejilla metálica.
Con el azúcar glasé y el zumo de naranja, formar una pasta fina que cubra el dorso de una cuchara. Verter una cucharadita de cobertura sobre cada galleta, y dejar que cuaje.
Rociar con un hilillo de chocolate negro fundido, dejar enfriar por completo, para que el chocolate se endurezca.
Mis Trucos:
Una vez cortadas las galletas, a mí me gusta enfriarlas 10-15 minutos para que mantengan la forma al hornear.
Para decorar con el chocolate fundido, yo utilizo una manga pastelera con boquilla fina.
Si no te gusta la mezcla naranja-chocolate, prueba a cubrir cada galleta con chocolate blanco fundido en el centro y después decora con hilos de chocolate negro,¡ quedan deliciosas!