Galletas escocesas de mantequilla (Shortbread)
Hace poco me trajeron un paquete de galletas escocesas de mantequilla, de Edimburgo, y estaban tan ricas que no me he podido resistir a prepararlas en casa para darme un homenaje de nuevo. Son unas galletas típicas para tomar en la hora del té. Esta receta se elabora con sólo 3 ingredientes. Son fáciles y caerás en la tentación de comer más de una a la hora de la merienda. Ingredientes para las galletas de mantequilla tipo Walkers
110 gr. de azúcar glass
225 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
225 gr. de harina de trigo
100 gr. de harina de maíz o Maizena
Una pizca de sal
Cómo se hacen las galletas shortbread de mantequilla escocesas
1. En primer lugar, en un recipiente vamos a tamizar las dos harinas, la de trigo y la de maíz. Cuando lo tengamos lo reservamos para luego. 2. A continuación, en un recipiente aparte vamos a mezclar el azúcar, la pizca de sal y la mantequilla que estará a temperatura ambiente. 3. Ahora, mezclamos bien todos los ingredientes con la ayuda de una batidora o amasando con las manos. Yo he elaborado todo el proceso a mano. Con esto obtendremos una mezcla esponjosa. 4. Luego, vamos a incorporar las harinas a la mantequilla con el azúcar y de nuevo batimos o amasamos hasta conseguir una masa homogénea. No hay que amasar en exceso, se trabaja bien con la punta de los dedos. 5. Si una vez mezclados los ingredientes ves que la masa se desquebraja demasiado, puedes añadir una cucharadita o dos de agua e integrarla bien, pero por el contrario, si te queda la masa demasiado blanda, puedes añadir un poco más de harina hasta conseguir la textura correcta. 6. A continuación, vamos a poner un poco de harina en una superficie plana donde vamos a extender la masa y amasar con un rodillo hasta conseguir un grosor de 1 centímetros más o menos. Puede que la masa se quiebre o desmigue un poco; es perfectamente normal pues es la textura especial de estas galletas. 7. Ahora, le damos a las galletas la forma deseada. Puedes hacerlas tipo cuadradas o redondas, con la ayuda de un vaso o cortapastas si es que tienes en casa. Precalentamos el horno a 170 grados por arriba y por abajo
8. Luego, ponemos las galletas en la bandeja del horno sobre papel de hornear. 9. Cuando el horno esté listo, metemos las galletas y las mantendremos de 10 a 15 minutos. Esto dependerá de cada horno pues hay algunos que calientan más que otros y se dorarán antes. Yo por ejemplo las he tenido durante 15 minutos hasta que se han empezado a dorar un poco por los bordes. Las debes de sacar antes de que se doren demasiado. Estas galletas no suelen quedar demasiado doradas, así que cuando veas que por los bordes empiezan a cambiar de color las sacas y las dejas enfriar sobre una rejilla. Son perfectas para acompañar con un té o café para la hora de la merienda o después de comer. También puedes añadir a la masa un poco de esencia de vainilla, o ralladura de limón o naranja, jengibre, un poco de canela, aunque esto es opcional. ¿Quieres formar parte del club de los comilones? Síguenos en nuestra página de Facebook y te mantendremos y te enviaremos todos los días nuestras nuevas recetas. Haz CLIC AQUÍ para ver las recetas.
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