Estas galletas de mantequilla sin lactosa son muy típicas de Escocia, aunque también son muy populares en Inglaterra y Dinamarca (de hecho las típicas cajas azules son de las galletas de mantequilla danesas). Las galletas de mantequilla escocesas se conocen popularmente como shortbread, por su alto contenido en grasa. Son un tipo de galleta quebradiza, con un intenso sabor a mantequilla y que están deliciosas.
Las galletas de mantequilla escocesas sin lactosa tan sólo llevan tres ingredientes. Una parte de azúcar glas, dos partes de mantequilla sin lactosa y tres partes de harina de trigo. Aunque si la masa queda pegajosa tendremos que añadir un poquito más de harina. También podemos añadirle algún saborizante extra como esencia de vainilla, o ralladura de limón o naranja.
También podemos experimentar con la textura de las galletas de mantequilla usando otros tipos de harina. Por ejemplo, sustituyendo una parte de harina de trigo por harina de maíz, de avena o de arroz.
Las galletas de mantequilla sin lactosa escocesas o shortbread son perfectas para hacer con tus sobrinos, hijos y con amigos. La masa es muy fácil de hacer y no necesitamos ningún tipo de amasadora eléctrica, sólo nuestras manos. Y a la hora de estirar y cortar las galletas con los cortapastas de distintas formas, seguro que todos querrán meter mano, porque es la parte más divertida. Bueno, la mejor parte es cuando las galletas de mantequilla están horneadas, toda la casa huele a galletas y se pueden finalmente comer
Además, también me hace ilusión sacar esta receta de galletas de mantequilla escocesas sin lactosa, porque originalmente vienen en mi libro Postres sin lactosa, que podéis comprar aquí:
Las típicas galletas de mantequilla escocesas suelen traer por encima caster sugar, que es un tipo de azúcar muy fino, sin llegar a ser azúcar glas. Pero como es muy complicado encontrarlo, podemos hacerlo nosotros de manera casera triturando azúcar con la picadora.
Yo he usado cortapastas de distintas formas (estrellas, corazones, lunas, etc.) que podéis comprar en cualquier tienda de repostería o bazar chino. También es importante contar con un buen rodillo para que la masa quede plana homogéneamente por todos lados, para que salgan las galletas de mantequilla de igual tamaño. Si no, unas se harían antes que otras. Yo uso este rodillo con tope máximo de distintas medidas, para que quede toda la masa de las galletas estirada por igual.
Estas galletas de mantequilla sin lactosa las llevé a mis compañeros de instituto y les encantaron a todos. Me dijeron que estas pastas estaban deliciosas y no se creían que las hubiese hecho yo caseras.
¡Espero que disfrutéis de mi receta de galletas de mantequilla escocesas sin lactosa! Y espero vuestros comentarios sobre qué os ha parecido cocinarlas y sobretodo comerlas
Receta galletas de mantequilla escocesas sin lactosa
Aquí os dejo la receta de galletas de mantequilla escocesas sin lactosa o shortbread, tanto en video receta como por escrito paso a paso, listo para imprimir. ¡A disfrutarlas!
Galletas de mantequilla escocesas sin lactosa
Deliciosas y típicas galletas shortbread escocesas de lata sin lactosa.
100 g. azúcar glas
200 g. mantequilla sin lactosa
320 g. harina
1 cdita. esencia de vainilla
1 pizca de sal
2 cdas. azúcar blanca molida ((caster sugar))
Mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente y cortada en cubitos con el azúcar glas y la sal, unos 3 o 4 minutos con una batidora de varillas hasta integrarlos.
Incorporamos la esencia de vainilla (también podríamos poner ralladura de limón o naranja, coco rallado o el aroma que queramos darle). Mezclamos.
Añadimos la harina y mezclamos con las manos dando pellizcos (no hay que trabajar mucho la masa para que no queden duras las galletas, lo suficiente como para integrar la harina a la mantequilla) y que la masa no quede pegajosa. Si quedara pegajosa añadimos un poco más de harina.
Compactamos bien la masa con las manos apretando para hacer una bola, la cubrimos de papel film y la refrigeramos media hora en la nevera.
Estiramos la masa con un rodillo con un grosor de unos 4 mm y con cortadores de galletas de distintas formas vamos cortando porciones. Retiramos la masa sobrante, volvemos a estirar y seguimos cortando galletas para aprovecharla al máximo (si hace calor y la masa se pone pegajosa la vamos metiendo en la nevera en cada paso unos 15 minutos).
Pasamos todas las galletas a la bandeja de horno con papel vegetal (o en bandeja antiadherente) y las metemos en la nevera unos 10 minutos para que mantengan mejor la forma al hornearlas. Ponemos a precalentar el horno a 160ºC.
Espolvoreamos un poquito de azúcar blanca molida (caster sugar) sobre algunas de las galletas y las horneamos unos 9 minutos (en función de vuestro horno) hasta que empiecen a dorarse (deben quedar claritas).
Dejamos reposar sobre una rejilla para que terminen de enfriarse antes de conservarlas en una lata de galletas.
Podemos hacer caster sugarcasero, triturando azúcar en el molinillo de café o un una picadora. O también podemos decorar las galletas con chocolate de cobertura fundido al microondas, almendra crocanti, etc.