Cuando empece a decorar galletas utilizaba la receta de las típicas galletas de mantequilla, pero eran demasiado ligeras para aguantar la glasa, así que buscando, buscando, encontré esta receta, son las galletas perfectas para aguantar la decoración, y además están riquísimas.
Siempre nos preguntamos ¿de qué grosor las hago? Pues bien, antes de nada os diré que utilizo un rodillo con aros de medidas para que toda la masa quede del mismo grosor, dicho esto, después de muchas pruebas las suelo hacer de 4mm o 6mm dependiendo para qué las quiera utilizar, los dos grosores quedan muy bien.
Cómo preparar las galletas perfectas:
Los huevos deben estar a temperatura ambiente.
Ablandar la mantequilla en el microondas o a temperatura ambiente, pero debe quedar blanda, no líquida.
Pesar todos los ingredientes.
Tamizar la harina con la sal.
Preparación:
Yo utilizo una amasadora, lo preparo con el accesorio de pala, pero sin ella es la misma preparación, se tarda más, pero simplemente hay que mezclar bien con una cuchara de madera o lengua.Echar en un bol la mantequilla blanda con el azúcar, mezclar hasta conseguir blanquear la crema.
Añadir el huevo y el aroma elegido, seguir mezclando para que se integre bien.
Echar la harina tamizada y simplemente integrar, no hay que amasar.
Sacar sobre la encimera sin echar harina y hacer una bola.
Partir la masa en cuatro partes, poner entre papel de horno y estirar .
Separo la masa en cuatro partes porque después para cortar las galletas voy sacando la masa del frío según la necesito, cuanto más fría esté mejor, las galletas salen más perfectas.
Cortar con los moldes elegidos e ir colocando en la bandeja del horno sobre papel de hornear para que no se peguen.
Horno precalentado a 180º / Hornear bandeja centro 10/12 minutos, no hay que tostarlas.
Sacar con mucho cuidado, recién hechas están todavía blandas, sobre una rejilla y dejar enfriar.
Si las váis a utilizar para decorar con royar icing o glaseado real cuando estén bien frías colocar en una caja entre papel de cocina para que absorba la grasa, y dejarlas así de un día para otro, así nos evitamos que la grasa de la galleta nos salga al royal icing.
¡Y listo, veréis que ricas están!