Pero claro, siempre hay problemas. ¿Cuál ha sido esta vez? Que no es algo que llene mucho. No. Error. Son galletas y puedes acabar comiéndote la mitad antes de que te sacies. Y, sí señores, eso puede ser un problema bastante gordo. No es lo mismo comerte un trozo de manzana que una de estas galletas (ojalá).
Creo que es el único problema que les veo... por lo demás, ¡están de muerte!
Puedes comértelas solas o con relleno.
Con relleno o solas.
De cualquier forma están deliciosas. ¡Os lo aseguro!
Pero la historia de esta receta no se queda solo en esto. No. Mañana espero poder poner la locura-máxima-chocolateada. Sí, las evolución suprema de estas galletas. La revolución en las galletas chocolateadas. ¡Ya veréis!
De todas formas, lo mejor de esta receta es su facilidad, rapidez y precio. No tiene mucho pasos, no son complicados y los ingredientes son muy baratos. ¿Qué más se puede pedir? ¡Tenemos el bonus de las tres "Bs": Bueno, Bonito, Barato! ¡Perfecto!
Ya dentro de poco podré anunciar alguna de las novedades que tengo para vosotros. No os pongáis nerviosos, tampoco son para tanto, pero a mí me hacen ilusión (¡cómo no!).
Y ya se ha acabado el verano. ¡Ouch! Con esta receta doy la bienvenida al invierno y me cargo las pilas. Mañana comienzo con las clases de francés, una mezcla de ganas y pereza. ¡Ah! Pero lo mejor de todo: me voy a San Sebastián a ver "Gravity", de Alfonso Cuarón. ¡Para eso sí que tengo ganas! ¡Yuupiii!
Galletas de chocolate rellenas
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 8-10 mins (aprox)
Raciones: 40 galletas (20 rellenas)
Etiqueta: Aperitivo dulce
Adaptación de: La Receta de la Felicidad
Bonus: Galletas super-mega chocolateadas
Galletas
200 gr de harina
70 gr de azúcar glacé
100 gr de mantequilla fría en cubitos
Medio huevo batido
Una pizca de sal
30 gr de cacao puro sin azúcar
Relleno
75 gr de chocolate negro
50 gr de mantequilla
50 gr de azúcar glacé
- Comenzamos preparando la masa de las galletas. En un bol limpio ponemos todos los ingredientes de la masa y los vamos mezclando con la mano. Yo empecé con la pala de la batidora y cuando se formó una bola compacta comencé a trabajarla con las manos.
- Cuando hayamos conseguido una masa homogénea, hacemos una bola y enharinamos ligeramente la encimera o superficie de trabajo.
- Dividimos la masa en dos.
- Con un rodillo vamos extendiendo las divisiones de la masa y formando láminas finas, de 1 mm de espesor o un poco más (no mucho más).
- Metemos las láminas en el frigorífico durante al menos dos horas (o media hora en el congelador). Este paso es muy importante, nos ayudará a que la masa esté firme y se cortará mejor.
- Sacamos las láminas de una en una y vamos cortando con un cortador circular. Podéis usar otras formas claro. Yo he utilizado el cortador más pequeño de mi juego de siete.
- Colocamos los cortes en una bandeja de horno cubierta con papel de horno y dejamos unos 2 cm de separación entre galleta y galleta.
- Metemos en el frigorífico al menos 15 minutos. No os saltéis este paso. Las galletas cogerán consistencia y no cambiará su forma durante el horneado.
- Precalentamos el horno a 170ªC.
- Sacamos la bandeja del horno y horneamos durante 8-10 minutos.
- Sacamos, dejamos enfriar en la bandeja durante 10 minutos y traspasamos a una rejilla.
- Para el relleno, derretimos el chocolate con la mantequilla al baño maría.
- Cuando se forme una mezcla homogénea, añadimos el azúcar glacé tamizado y revolvemos con una cuchara para que vaya adquiriendo espesor. Es importante no parar de revolver con una cuchara para que no se formen grumos.
- Cuando se enfríe un poco (¡no dejéis que se enfríe completamente!), metemos en una manga pastelera con la punta partida (no hace falta ninguna boquilla) y echamos un poco de relleno en una galleta y cubrimos con otra. El agujero de la manga pastelera debe ser pequeño para poder trabajar más cómodamente y que el relleno quede perfecto.
- Dejamos enfriar completamente.
¡A disfrutar!
- Si la mantequilla está muy fría puedes esperar un poco antes de empezar a hacerla, pero es mejor que no la dejes a temperatura ambiente. Si ves que no tienes fuerza suficiente, déjala a temperatura ambiente y, cuando hayas conseguido una masa homogénea, métela en el frigorífico durante al menos 20 minutos para que se endurezca un poco y sea fácil de trabajar.
- Lo mejor es hacer una "cerca" con relleno sin llegar al borde de la galleta y rellenar el centro y con la galleta superior presionar para que distribuya el relleno y quede perfecto.
- Las galletas pueden aguantar varios días perfectas si las guardamos en una caja metálica.