Los que tenemos niños en casa sabemos que muchas veces nos toca pelear con ellos para que coman fruta y verduras. Algo que es normal, por que aun no son conscientes de lo sano y bueno que es para su organismo.
Si por los niños fuera siempre comerían tartas y ese tipo de dulces en vez de fruta. Pero aunque de vez en cuando les consintamos y les dejemos los caprichos, debemos inculcarles que la primera golosina y la mas natural es la fruta.
También podemos optar por "escondérsela" en sus postres y meriendas. Bien utilizándola en bizcochos y tartas o como es el caso del postre que os traigo hoy, realizando una gelatina con zumo 100% natural exprimido de las naranjas.
Sera una forma divertida e interesante de que tomen las vitaminas que contienen las naranjas, pasando un buen rato.
Estoy seguro de que les encantara, por que a los niños les encantan las gelatinas, y tu podrás estar tranquilo sabiendo que es totalmente natural el postre que están tomando.
Te animas a prepararla?
Gelatina de zumo de naranja
Ingredientes:
500ml. de zumo de naranja exprimido y colado
80gr. de azúcar (la cantidad dependerá de lo dulces que sean las naranjas)
4 laminas de gelatina (8gr.) Elaboración:
Pondremos las hojas de gelatina en un recipiente con agua muy fría para que se hidraten. Un mínimo de 5 minutos.
Lavamos bien y cortamos por la mitad las naranjas.
Con ayuda de un exprimidor les sacaremos el zumo, teniendo mucho cuidado de no deteriorar las pieles para poder usarlas posteriormente.
Con una cuchara, les sacaremos la pulpa a las cascaras. Reservamos.
Vertemos el zumo colado, junto con el azúcar, en un cazo que llevaremos al fuego hasta que esté bien caliente, removiendo hasta que se disuelva el azúcar. No es necesario que llegue a hervir.
Cuando veamos que está bien caliente apartamos del fuego. Escurriremos las hojas de gelatina, que ya estarán hidratadas, y se las añadimos al zumo caliente, removiendo hasta que se diluyan.
Pondremos las cascaras en moldes para hacer magdalenas, así no se nos moverán, y vertemos el zumo en su interior hasta el borde. Si no tuviéramos esos moldes podríamos utilizar hueveras o incluso vasos.
Dejamos que templen a temperatura ambiente e introducimos unas horas en el frigorífico para que terminen de cuajar.
Podéis servirlas tal cual o cortarlas por la mitad simulando gajos de naranja.
A los más pequeños les encantara y conseguiremos que tomen fruta de manera divertida.