No soy muy dada a realizar recetas tradicionales de otros sitios, ya que merecen todo mi respeto y en la distancia se suelen desvirtuar bastante las cosas, si no, que se lo cuenten a la paella, pero es que en este caso no he podido resistirme, por lo que pido disculpas si algún venezolano se asoma por aquí y ve que he cometido algún atropello, pero estaré encantada de que me corrija y hacerlo como toca la próxima vez.
Sea como sea ,están riquísimos y os animo a que los probéis.Coged uno!
INGREDIENTES:
550 gr de harina de fuerza ( a mi la de Mercadona no me da muy buen resultado,esta era de Harimsa)
200ml de leche
25gr de levadura fresca
50grs de azúcar blanco
50gr de margarina en estado liquido
2 huevos
150 gr de Panela o papelón ( en su defecto se puede utilizar azúcar moreno)
Queso blanco ( yo usé queso batido)
1 botecito de semillas de anís
1 cucharadita de sal
Margarina para untar la masa
100 grs de azúcar moreno o papelón/ panela para el melado
En primer lugar haremos un preparado para que la levadura haga bien su trabajo, calentaremos la leche hasta que este tibia, es importante que no esté demasiado caliente ,ni que le falte temperatura para que pueda fermentar correctamente, incorporaremos la levadura fresca desmenuzada, 50grs de la harina y una cucharada de azúcar, con unas varillas lo agitamos bien y lo dejamos en un recipiente en el que tenga espacio para aumentar su volumen, lo cubrimos con film y ponemos bajo un plato hondo por si se desbordase recogerlo comodamente.
Cubrimos con un paño para que no le de la luz y lo dejamos en un sitio que no tenga corrientes de aire hasta que al menos doble su volumen.
Mientras tanto si hemos conseguido la panela, rallamos la cantidad suficiente, aunque ya la venden rallada en el hipermercado en la sección de productos latinos.
Han pasado 7 minutos y mirad como ha "crecido" el preparado
Ahora se puede hacer la masa bien a mano o como en mi caso en panificadora, os explico las dos maneras :
A mano:
Precalentamos el horno a 50º y metemos dentro un recipiente con agua caliente.
En un bol grande ponemos los 500 grs de harina restantes , los 50 grs de azúcar y la cucharadita de sal, lo mezclamos todo bien y hacemos un hueco en el centro en el que añadiremos los dos huevos batidos, la margarina derretida y el preparado de levadura, amasamos bien y cuando estén bien mezclados los ingredientes, enharinamos una superficie y trabajamos la masa hasta que quede lisa y uniforme.
Metemos de nuevo la masa en el bol ,lo cubrimos con un paño, APAGAMOS el horno y metemos dentro el bol tapado para que leve durante apróximadamente una hora que debe haber doblado su volumen.
Con panificadora:
Ponemos en la cubeta el preparado de levadura, los huevos batidos y la margarina derretida , a parte en un bol mezclamos la harina restante ,los 50 grs. de azúcar y la cucharadita de sal,lo incorporamos a la cubeta y en mi caso pongo el programa 6 que amasa y realiza un primer levado, 1.15 horas.
Una vez levada la masa ,enharimamos una superficie lisa y amasamos un poco para eliminar las burbujas de aire, enharinando un poco la masa si es necesario.
Extendemos la masa ,dandole la vuelta un par de veces hasta darle forma rectangular, espolvoreamos con harina si es necesario, pero la mínimo posible, una vez lo tengamos pincelamos la masa con margarina.
Extendemos la panela o el azúcar moreno por toda la masa
Añadimos generosamente las semillas de anís , es lo que le da el sabor característico y no podéis escatimar.
Por último extendemos el queso batido o el blanco elegido por toda la superficie y enrollamos a lo largo.
Troceamos el rollo en rodajas de 1"5cm y las colocamos sobre una hoja de papel de horno que habremos puesto en la bandeja de hornear.Las metemos en el horno apagado durante unos 15/ 20 minutos, mientras preparamos el melado con el que las pincelaremos.
En un recipiente ponemos 100grs de azúcar moreno semillas de anís y unas cucharadas de agua , llevamos al fuego sin dejar de remover hasta que espese un poco.
Horneamos los golfeados a 180º unos 15/20 minutos dependiendo de cada horno, o hasta que veáis que están dorados.
Los sacamos, los pintamos con el melado.
Dejamos enfriar en una rejilla
Ha quedado una consistencia muy tierna , a mis hijos les ha encantado , tienen un sabor muy especial.