De un tiempo a esta parte, siempre tengo migas de bacalao en la nevera y es que da mucho juego en la cocina y además me encanta. Suelo comprar las migas de bacalao tipo inglés, que van directas al plato sin retirar el exceso de sal ni nada, esta marca es la encuentro en casi todos los supermercados:
Luego están estas, que vienen saladas y las enjuago bajo el grifo de agua:
O estas, que vienen desaladas, en su punto de sal:
Utilicé las migas normales, las que vienen sin desalar, pero podéis emplear las que más os gusten.
Para 3 raciones:
-una cebolla picada
-tres cucharadas de aceite
-400 g. de espinacas congeladas, descongeladas
-100 g. de migas de bacalao enjuagadas y cortadas en trocitos
-una cucharada de piñones
-200 ml. de bechamel Hacendado
-NO AÑADIMOS SAL
En una cazuela sofreímos la cebolla y cuando empiece a estar blandita añadimos las espinacas descongeladas. Sofreímos todo junto 10 minutos más o hasta que pierda su agua.
Mientras en otra sartén sin aceite, tostamos los piñones a fuego lento y removiendo de vez en cuando.
Mezclamos las espinacas con el bacalao y los piñones y pasamos a una fuente de horno. Cubrimos con la bechamel y gratinamos hasta que dore.