Tengo muchos cacharros de cocina por casa, y a pesar de que en la mudanza me he deshecho de muchos (los he regalado o vendido), estoy justo al límite de que entren en los armarios que tenemos asignados para ello… Por eso le prometí a mi chico que no iba a comprar más utensilios de cocina y que si algo entraba en casa, otra cosa tenía que salir a excepción esto: ¡Una heladera! Esta sí se iba a venir conmigo algún día y tenía su sitio reservado.
No me enrollo más y os paso la receta de este super helado:
Ingredientes:
500 ml de leche evaporada
500 ml de leche entera
50 g de pastillas de cacao o cacao en tableta 100%
1 cucharada de cacao puro
2 yemas de huevo
Edulcorante al gusto* *Yo he usado 3 cucharadas de xilitol. Esto puede ser poco dulce para algunos de vosotros, por lo que siempre recomiendo añadir el edulcorante que más nos guste en la cantidad justa para uno. Esto es fácil, empieza primero echando una menor cantidad, luego prueba la mezcla y si consideras que necesita más, añádelo. Yo disfruto mucho del sabor del cacao amargo por lo que para mí así estaba perfecto.
Si no tenéis pastillas de cacao puro (masa de cacao), podéis usar chocolate negro (Contenido en caco 70% mín.) Pero entonces la cantidad de edulcorante a usar sería menor ya que el chocolate es básicamente esta masa de cacao con algún tipo de edulcorante.
Preparación
Ponemos a hervir en un cazo las leches y el edulcorante. Cuando esté a punto de ebullición apartamos del fuego y añadimos las pastillas de cacao y el cacao en polvo, removemos con unas varillas hasta disolver por completo (Si vemos que pasado un rato sigue sin disolver del todo, lo ponemos otro ratito al fuego pero con cuidado de no quemar la leche ni el chocolate)
En un cuenco pequeño, ponemos las yemas y mientras las batimos, le añadimos un chorrín de nuestra mezcla. Seguimos repitiendo el proceso de ir echando el líquido poco a poco hasta casi llenar el cuenco (La cantidad a mezclar del líquido chocolatoso es como un vaso)
Vertemos la mezcla del cuenco en el cazo, removemos y lo llevamos al fuego por unos 2 minutos sin parar de remover, hasta que espese un poco. Ponemos una capa de papel film por encima de la superficie de la mezcla y dejamos enfriar por completo. Luego metemos la base del helado en la nevera mínimo 4 horas antes de prepararlo.
Si se va a usar heladera, solo hay que seguir las instrucciones de uso de la misma, pero si no tenéis, lo que hay que hacer es verter nuestra mezcla en un recipiente apto para congelar y que sea lo suficientemente amplio y de paredes altas para lo siguiente: después de las primeras 2 horas, sacaremos el recipiente del congelador y lo batiremos con una batidora de varillas para romper los cristales del hielo y que quede cremoso. A partir de estas dos horas, haremos lo mismo pero cada 30-45 minutos hasta conseguir la textura deseada
Yo lo he servido bien sencillo, con unas avellanas picada por encima y debo decir que nos ha sabido a gloria. Queda cremosito, chocolatoso…ummhhhh…pero lo mejor es que es casero, sin aditivos y con poco edulcorante así que podemos disfrutar de él sin preocuparnos por el azúcar y la grasa de palma
Se puede guardar en el congelador sin problemas, lo único que antes de comerlo, hay que sacarlo unos minutos antes para que quede más blandito, ya que al no tener tanta grasa se queda un poco más duro pero nada que unos minutos de paciencia no puedan remediar ¡Un besote!
Archivado en: Chocolate, Meriendas, Postres, Sin gluten Tagged: Chocolate, Dulce, Helado