Hace calor, estamos en verano y apetece comer cosas frescas. Me declaro adicta al café, y cuanto mayor voy siendo más me va gustando, así que hoy no podía tocar otro helado que no fuera el de café. Además, estos días se lo he visto a dos de mi blogueras favoritas, Chus de Para estar por casa y Vero de Cocinando para mis cachorritos, y como la envidia es muy mala pues me he dicho ale, tú también que te llevan ventaja, jajaja
Los suyos son de café con leche, el mío también lleva leche pero más cantidad de café, así que lo he dejado sin apellido sólo con el nombre de pila, Café a secas. Y fácil, muy fácil. Si además lo hacéis con la heladera sólo tardaréis el tiempo que os lleve batir los ingredientes... Mientras leéis la receta yo voy a sacarlo del congelador para que atempere y poder tomar un poco, que ya llevo un par de cafés pero no me vendría un poco más de cafeína extra.
Ingredientes200 ml de leche60 ml de café expresso2 cucharadas de café soluble60 gr de azúcar 15 gr de azúcar invertido250 ml de nata (crema de leche) para montar
Batimos y mezclamos todos los ingredientes excepto la nata (crema de leche).
Montamos la nata (crema de leche) bien fría. La añadimos al resto de ingredientes y mezclamos bien.
Echa la mezcla en la heladera y deja que haga su trabajo durante 40 minutos aproximadamente. Verás como poco a poco el helado va tomando cuerpo y se va mantecando. Pasado el tiempo echamos el helado en un recipiente con tapa y lo metemos en el congelador hasta el momento de consumir.
Si no tenéis heladera, cuando hayáis mezclado todos los ingredientes los echáis en un molde para el congelador y lo dejáis allí una hora. Pasado ese tiempo lo sacáis y lo batís. Volvéis a meterlo en el congelador y a la hora lo sacáis de nuevo y volvéis a batir. Repetís ese proceso una vez más, en total 3. Y lo dejáis congelar otras 3 horas más antes de comerlo.