¿Cómo preparar este helado de café casero que desearás repetir una y otra vez?
Es un postre que se puede hacer de muchas maneras. Como te ponía más arriba, no es necesario tener una heladera para disfrutarlo. Sin embargo, es imprescindible hacer un buen café. Para quienes no toman cafés habitualmente, les aconsejo hacer este helado de café con leche utilizando café soluble. Si en cambio tienes cafetera en casa, es mucho mejor hacer un rico expreso. También existe la posibilidad de hacer este postre con o sin cafeína. Sin duda, si no lleva cafeína se puede comer a cualquier hora del día, así que para las cenas con tus amigos resulta un tipo de postre ideal y barato.
Este helado de café no lleva leche condensada, por eso se hace con leche entera. El resultado es un helado casero, delicioso y ligero. Para que tu helado no cristalice es importante añadir miel, pero no te preocupes si no te gusta, ya que su sabor no se notará al final. Eso sí, evita que formen cristales. Igualmente, es importante comentar que si haces esta receta sin heladera, es necesario batir la crema regularmente para evitar estos cristales. Es una regla general y puedes ver este consejo también en las recetas del helado de vainilla y del helado de chocolate.
En el caso de que te gusten los postres con cafés, pero quieras algo más simple, prueba esta Panna Cotta con una salsa de toffee . Ya verás qué gozada también.
“El helado de café con leche es un delicioso placer cotidiano para días calurosos”.
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Receta de Helado de café con leche
Un helado irresistible
Plato Helado
Cocina Verano
Keyword Cafe
Tiempo de cocción 10 minutos minutos
Raciones 6
Cost barato
Ingredientes
Helado de café:
300 ml de Leche entera
200 ml de Nata (crema de leche) para montar 35% materia grasa
6 Yemas de huevo
30 g de Miel
70 g de Azúcar
12 g de Café soluble 6 bolsitas
Elaboración paso a paso
Pon a hervir las ¾ partes de la leche y la nata (crema de leche) junto con el café soluble y el azúcar.En otro bol mezcla las yemas y el resto de la leche.
Cuando la leche esté hirviendo, aparta la cazuela del fuego e incorpora la mezcla de yemas del paso anterior. Mantén esta mezcla en el fuego hasta que empiece a tener cuerpo (85ºC). ¡No la hiervas!, ya que se te puede cortar.
Deja enfriar y después añade la miel.
Ahora ponlo en el congelador. Hay que dejarlo durante 4 horas y cada 30 minutos mezclar enérgicamente para eliminar cristales de agua. Al pasar las 4 horas, pon el helado en un recipiente hermético. Unos 5 minutos antes de comerlo, sácalo del congelador para que esté más blando y cremoso.
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¡Hola, soy Emese! Te doy la bienvenida a este recetario visual que intenta seguir el ritmo de las estaciones. Además de mis postres y algunas recetas con un toque vintage y acogedor, también podrás encontrar mis experiencias fotográficas. Saborea las frutas que nos ofrece la Naturaleza. ¿Empezamos?
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