De dos sabores diferentes. Unos de horchata casera y otros de limonada de frambuesa.
Una de las cosas buenas del pueblo y del verano son los kilos y kilos con los que nos sorprende cada año el frambueso. Solas a puñaos. Con helado. Con nata (crema de leche). Smoothies. Mermelada. Tartas... Infinidad de recetas las que preparamos con ellas.
Este año le ha tocado el turno a los helados tipo Calippo, y los niños más contentos que unas castañuelas.
La horchata es otra de mis debilidades. Hace unas semanas estuvimos de vacaciones en la provincia de Valencia y me traje un par de kilitos de chufa D.O. para preparar la horchata en casita, que me vuelve loca y me la bebo por litros. Así que otro de los helados no podía ser de otra cosa que no fuera esta bebida taaaan refrescante.
He de decir que el azúcar Extra Fino de la Azucarera que venía en la caja es ideal para este tipo de bebidas pues se disuelve perfectamente y no encuentras granitos en los helados ni queda en el fondo de la bebida.
IngredientesHorchata casera (Receta aquí)
Para la limonada de frambuesas200 gr de frambuesasZumo de 1 limón100 gr de azúcar extrafino AzucareraAgua fría
Trituramos las frambuesas con el zumo del limón. Incorporamos el azúcar y batimos de nuevo. Añadimos agua bien fría hasta obtener la textura deseada.
Llenamos los moldes con la horchata y la limonada. Metemos en el congelador un mínimo de 4 horas.
Listo para disfrutar de unos helados caseros y muy refrescantes.