Qué tal amigos de Paulina Cocina. Hemos discutido largamente en la producción si debíamos o no hacer este plato. Sabemos que el hígado no goza de muy buena prensa y aunque sea hígado encebollado, sabemos que hay gente que no es muy fanática, por decirlo de alguna manera, de las recetas de hígado.
¿Saben por qué lo hicimos? Porque Paulina ama el hígado encebollado. Fue ella quien insistió, en su especie de cruzada por instalar las recetas con hígado en la población. Paulina es amante de las causas perdidas, como verán.
Sin más los dejo con la receta, les va a encantar.
¡Disfruten del video!
Hasta la próxima!
Nicola Garupa
Productor
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sobre esta receta de hígado encebollado
Qué tal amigos, aquí Paulina, amante de las causas perdidas y del hígado encebollado.
Como les contó Nicola, dudamos mucho en hacer esta receta en principio, así que ya nos contarán ustedes cómo resulta en sus casas.
De verdad los animo a hacer una receta de hígado. El hígado es una carne con un sabor un poco fuerte pero si uno sabe cocinarlo, es exquisito. Ya les digo en el video que un churrasco de hígado a mí no me hace mucha gracia, salvo que tenga mucho ajo y perejil arriba, pero este hígado encebollado es de mis recetas favoritísimas de la vida. Comfort food, comida de casa.
En fin, si hacen la receta, como siempre, me mandan fotos.
Por cierto, si buscan una receta diferente para hacer con hígado, les súper recomiendo estas puntxaetes… ¡me encantan!!! Las hice hace una parrrrva de años en La Vila Joiosa, Valencia, con mi amiga la Isa, durante la primera y oculta temporada de Paulina Cocina. Es un plato típico de allí que con una cerveza fría resulta espectacular.
Ingredientes
para 2 porciones
1/2kg. de hígado
1 cebolla
Aceite de oliva
Perejil
1 chorro de vino (tinto, en mi caso, pero se le suele poner blanco)
1/2 taza de caldo
Sal y pimienta
Receta de hígado encebollado
el que sabe, sabe
Poné en una sartén un buen chorro de aceite de oliva y salteá ahí la cebolla, cortada en rodajas o en (pluma? de verdad no me acuerdo el nombre del corte, media rodaja). Agregale sal para que se ablanden. Se saltean a fuego medio hasta que estén blanditas pero no del todo transparentes.
En medio de la sartén caliente, hacemos un hueco y colocamos ahí el hígado, sellándolo hasta que esté dorado de ambos lados. Luego, lo mezclamos con la cebolla y lo cocinamos un poco más.
Agregamos sal, pimienta y perejil. Revolvemos y agregamos un buen chorro de vino (en mi caso le puse tinto pero la receta suele llevar vino blanco). Movemos con una cuchara de madera hasta que el alcohol del vino se haya evaporado. O sea: hasta que deje de haber un tufo espantoso a alcohol en la cocina.
Agregamos el caldo y tapamos. Dejaremos tapado o entretapado (calate la palabra que me inventé) por 10 minutos o hasta que casi todo el líquido se haya evaporado y quede un menjunje sabrosón. Es importante no cocinar de más el hígado porque es fácil que quede seco y seco es feucho.
Ir a la mesa, servir, pispear reacciones. Observar al comensal con cara de si te digo apretá el pomo…
El arroz blanco con el que lo acompañé podés aprender a hacerlo aquí.
Receta de hígado encebollado. Hacelo y me contás
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Y aquí mi hígado encebollado
no me digas que no tiene una PINTAZA tremenda
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