Una buena alternativa a la pizza para el verano, pues se toma fría, la puedes conservar en la nevera y comértela más tarde o al día siguiente.
Para la base utilizamos una placa de hojaldre refrigerada, la dejamos en el papel donde viene y la pinchamos con un tenedor por toda la superficie para que no suba al meterla en el horno.
La pintamos con la yema de un huevo crudo y la introducimos en el horno a 180º hasta que dore, aprox. 15 minutos. Dejamos enfriar.
A continuación preparamos las verduras, en éste caso he utilizado 1 puerro, 1 zanahoria, 1 calabacín, 1 diente de ajo, 1 pimiento verde, 1 hoja de acelga, pero se puede utilizar las que tengamos a mano.
Pochamos todos los ingredientes y añadimos 200 gr. de chorizo fresco. cuando esté todo hecho, lo dejamos enfriar para que no ablande la masa.
Colocamos todo en la base de hojaldre , adornamos con unas tiras de jamón cocido, mayonesa y perejil.