Tras la sangría, la horchata es la segunda bebida española más internacional, si investigáis un poco por blogs extranjeros la receta que encontraréis es más una leche de almendra edulcorada que una verdadera horchata, porque para hacer una horchata se la buena se necesita chufa, ese ingrediente con denominación de origen que se cultiva en la Comunidad Valenciana.
La horchata es sin duda una de las bebidas del verano, más que nada porque las buenas horchatas se hacen con chufas de Valencia y estas solo se encuentran en esta época del año, lo cual es una pena, pues tiene muchas ventajas frente a los refrescos carbonatados a los que estamos acostumbrados. La horchata carece de cafeína, lactosa, fructosa y gluten. Tiene propiedades cardiovasculares similares al aceite de oliva, propiedades digestivas y contiene hierro, fósforo, magnesio, potasio y calcio y los carbohidratos que contiene son de los complejos, lo cual ayuda a mantener estables nuestros niveles de azúcar en sangre.
El año pasado, buscando en internet por la mejor horchata en Barcelona, mencionaban La Sirvent, un establecimiento familiar de principios de siglo, el local en sí no atrae mucho, rótulos antiguos con un expositor de helados, unas mesas en el interior y una amplia terraza, pero la horchata riquísima, con bastante más cuerpo del que yo había tomado anteriormente, dulcecita y sabrosa, la probé con los típicos fartons, que al mojarlos, se emborrachan de horchata y están deliciosos.
Este año sin embargo, nos hemos aventurado y hemos hecho horchata nosotras mismas, horchata natural, sin conservantes ni colorantes, rica rica y sabrosa a más no poder. Para ello, nos han traído una bolsita de chufa de Valencia, hemos sido pacientes (24 horas mínimo de reposo) y hemos sacado bíceps para exprimir bien esta chufa triturada y obtener así todo el jugo posible. La receta la encontraréis a continuación, no hagáis mucha cantidad de una, pues se pone mala bastante pronto, vamos que en el día o máximo dos deberíais terminarla, pero veréis que es super fácil de hacer, básicamente, ¡remojar, exprimir y colar!
HORCHATA (1,5 litros aproximadamente)
250g de chufa de Valencia
1.600ml agua
60g azúcar
Para que las chufas se hidraten, la ponemos en un bol en remojo durante 24-48 horas, cambiando el agua un par de veces para eliminar impurezas.
Pasado el tiempo, escurrimos las chufas y las ponemos en un bol con 1 litro de agua. Con ayuda de una batidora las trituramos poco a poco, veremos como el agua se vuelve de color beige… ¡esto ya es horchata! Seguirmos triturando unos 2-3 minutos. Dejamos reposar 15 minutos para que el agua absorba más el sabor y los nutrientes de las chufas.
Colar el producto obtenido con un chino escurriendo bien para obtener el máximo líquido posible. Ser pacientes, se necesita bastante fuerza para exprimir todo el juego. Reservamos la horchata obtenida.
Volvemos a mezclar los restos de chufa con otros 600ml de agua, mezclamos con una cuchara y volvemos a colar por el chino, estrujando bien. Añadimos la horchata obtenida a la reservada.
Añadir el azúcar al gusto, dar vueltas para que se disuelva, verter en una botella y guardar en el frigorífico.
¡Servir bien fresquita y si es posible con unos ricos fartons!
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