Uno de ellos es éste: las huevas de merluza o de pescadilla fritas (depende del tamaño, así la denominamos), tan tipico de nuestra gastronomía malagueña.
Es nuestro "caviar".
Algo a tener muy en cuenta a la hora de consumirlas, es importante que estén muy frescas, llenas y que no estén rotas.
Es fácil de preparar y las aconsejo bien como aperitivo e ideal como segundo plato, acompañada de una buena ensalada de lechugas malagueñas (es una variedad de lechugas tipicas de mi tierra que en unos dias hablaré de ellas)
Para freir las huevas, hay que seguir la misma técnica que para cualquier pescado: escurrir, salar al gusto, enharinar, pasar por el cedazo y freir en aceite bien caliente hasta que estén doradas (el tiempo logicamente depende del grosor de las huevas) (suelo hacerlo en freidora).
¡Riquisimo, es todo un manjar!