¿Huevas... o huevos?
¿No se preguntan Vds. por qué se les llama huevas en vez de huevos? ¿Por qué no decimos huevos de pescado, sin en definitiva las huevas son los huevos, tanto de peces marinos como de peces de agua dulce, que se localizan dentro de una bolsa con forma ovalada y que las hembras portan en el interior de su abdomen. En definitiva, son una gran concentración de huevos aún no fecundados encerrados en una fina membrana.
En el argot gastronómico siempre se habla de huevas de pescado, como si los peces lo que ponen realmente no son huevos, sino huevas. Aunque es costumbre popular, tradicional incluso denominarlas huevas, nunca se suele decir huevos de pescado, como que incluso suena mal ¿no les parece?
Aunque los huevos y las huevas de pescado, a fuerza de ser exactos, no son la misma cosa.
Un huevo espues eso: un huevo, un individuo. Las huevas de pescado, en definitiva, son las masas formadas por un conjunto de huevecitos, o sea una colectividad, tal y como incluso nos indica la Real Academia de la Lengua.
Aunque también están las huevas de los machos, éstos últimos acumulan en su interior espermatozoides para soltarlos al agua en el momento en que la hembra suelta sus huevos. A ésas huevas, se le suele llamar hueva blanca o de leche y en lugar de ser granulosa como la de las hembras, es cremosa. Huevas de atún, pez espada o corvina. Un ejemplo de la que se consume en Mi Cocina es la hueva de la jibia.
Q
Que se consumen bien cocidas, fritas, pero como más gusta en mi cocina, es a la plancha:
Y de huevas.a huevos. ¿Qué decir del caviar? De los huevos de esturión, o los de salmón e incluso de los sucedáneos como los de lumpo e incluso las huevas de arenque, de anchoa, truchas, erizos de mar e incluso de langosta. Ya que el caviar, el de esturión, es un articulo de lujo, yo suelo comprar y consumir sucedáneos, que no por ser económicos no los disfruto; suelo usarlos para decorar y por supuesto porque me gusta el color que aporta, la textura, me encanta la sensación y el sabor que invade la boca cuando se rompen ésos huevos (he dicho huevos, no huevas ya que están sueltecitos y no compactos dentro de la bolsa del pez) entre la lengua y el paladar.
En las recetas japonesas (aqui pueden ver receta)
O en un pastel salado por ejemplo (En éste enlace tienen la receta)
Y el que más disfruto es el de los erizos, en el mismo rebalaje de la mar, en la misma orilla de la playa(les cuento AQUI mi experiencia cuando buceo y los disfruto en la misma orilla del mar).
Y de los huevos....nuevamente a las huevas. Las huevas es común en todo el territorio español las que mas se consumen como merluza, y atún aunque también las hay de otros peces. Se consumen tanto crudas, como salteadas, asadas, fritas o aliñadas y también en salazón o secas y prensadas.
Las que se suele consumir en Málaga y que se compran frescas en las pescaderías es de pescada, pescadilla, pijota o merluza el mismo animal, denominado de diferente forma según el lugar en el que nos encontremos o de su tamaño, nos ofrecen un suculento plato: las huevas de merluza.
Las más pequeñas se suelen consumir fritas (incluso con el higado de los peces, como el del rape o la merluza untados en el pan)
Aunque las que se suelen freir, son las huevas más pequeñas
las más grandes cocidas, en pipirrana (en breve subiré la receta al blog) o bien aliñadas, como hoy las hemos disfrutado. Y les cuento como las he preparado.
¿Cómo las hice?
Ingredientes:
Huevas de merluza (la hueva que usé pesó unos 350 grms. aproximadamente, era grande.
(Hay que procurar que sean huevas muy frescas, con buen color y que no estén rotas, ése es el secreto para apreciar el autentico sabor de ésta delicia de la mar), agua, sal, dos dientes de ajo, una ramita de perejil, un limón y aceite de oliva virgen extra.
Los pasos a seguir:
Meter las huevas sin romper o separar en una bolsa de plástico que previamente se le ha realizado algunos pequeños orificios (suelo hacerlo con un tenedor mismo, la pincho dos o tres veces), cerrar con un nudo.
Poner una cacerola con agua y sal en el fuego, cuando comience a hervir introducir la bolsa con las huevas y dejarlas hervir a fuego medio durante una media hora o cuarenta minutos aproximadamente (el tiempo de cocción va en función del tamaño de las huevas);
hasta comprobar con cuidado, que están bien duras, presionándolas con cuidado con una cuchara de madera.
Apartar del fuego, sacarlas del agua y dejarlas enfriar. Retirar entonces la bolsa de plástico, dejarlas escurrir sobre papel de cocina y cuidadosamente ir quitando las venitas que las envuelven.
Transcurridos unos minutos, las huevas estarán frías y recias;
en ése momento ya se pueden cortar en rodajitas y emplatarlas.
Pelar los ajos, cortarlos en trocitos pequeños, al igual que el perejil.
Regar las huevas con zumo de limón, salar al gusto, espolvorear los trozos de ajo y perejil y añadir generosamente por encima el aceite de oliva virgen extra.
¡¡ Buen provecho y buen fin de semana !!