Que si, que soy yo!
Tenía ganas de cambiar la cabecera desde hace mucho tiempo.
Puede decirse que ha sido una ida de olla (la de barro de la antigua cabecera) y que la nueva ha venido por huevos... porque, hay algo más apropiado para que con tu pan te lo comas, que un huevo frito? Creo que esta nueva imagen va mucho mejor con este blog, a mi me encanta y espero que os guste también.
Estaba reservando esta receta para el estreno y así rematar la faena porque hoy había que poner huevos, estaba claro. Los de hoy con sobrasada, riquísimos y sin complicaciones, como siempre, porque la vida ya es bastante complicada y ésto se trata de cocinar y disfrutar.
Evidentemente la clave de esta receta es una buena sobrasada. Si tienes la posibilidad de comprar sobrasada de verdad en vez de esas tarrinas de untar (se que en algunos lugares es difícil), no lo dudes porque no hay color.
Vamos con la receta, que se hace en un pis pas.
Ingredientes (por cazuelita):
- 2 huevos
- 50 gr. de sobrasada aproximadamente
- 2 o 3 cucharadas de salsa de tomate (si es casera muchísimo mejor)
- una pizca de sal
- pan rallado
Elaboración:
Calentamos el horno a 190ºC (ventilador)
1. En cazuelitas que puedan ir al horno, mejor las de barro, ponemos una base de salsa de tomate.
2. Cascamos los huevos con cuidado de no romper las yemas encima del tomate.
3. Desmenuzamos la sobrasada con un tenedor y cubrimos las claras de los huevos.
4. Ponemos una pizca de sal en las yemas y espolvoreamos pan rallado encima de la sobrasada librando las yemas. El pan hará que la sobrasada quede con una pequeña costra buenísima.
5. Metemos las cazuelitas en el horno y las dejamos de 8 a 10 minutos.
Es importante que el horno esté caliente o los tendremos que dejar más tiempo y la yema acabará cociéndose.
¿Te has acordado de comprar pan?
¡Que tengáis un buen día!