La historia de la cocina española es larga y rica, como España era sobre todo un país rural, la gente cocinaba lo que estaba en sus huertos. Sin embargo, la cocina en la corte era diferente, pues las verduras eran escasas, la carne era abundante y la medicina era más un juego de adivinanzas; por lo que los doctores no conocían o recomendaban una dieta saludable como la conocemos ahora.
Felipe V
En 1700, el último rey de la Casa de Habsburgo, dinastía gobernante de España desde hace casi 250 años, murió sin hijos y por lo tanto la sucursal española de una de las mayores y más poderosas dinastías de Europa se había extinguido. Lo que siguió fue una guerra de sucesión que duró hasta 1713 y terminó con el monarca Borbón Felipe V en el trono español. Tenía una gran oposición por supuesto, pero al final, el rey Borbón fue coronado sólo después de la firma del tratado de Utrecht en 1713 que incapacitaba a los herederos franceses a tener acceso al trono español.
El cambio de una dinastía entera conllevaba cambios sociales, políticos, económicos y gastronómicos.
Los Borbones, a diferencia de sus predecesores, no gustaban de la suntuosidad. Felipe V logró imponer una cocina mucho más refinada. Cuando más tarde se casó con Elisabeth Farnese, la cocina italiana también entró en las mesas de los tribunales españoles y, finalmente, se filtró a los burgueses y plebeyos.
La dieta real
El rey mismo era un poco aburrido cuando se trataba de comida. Al parecer sufría de estados melancólicos en los que o no comía nada, o devoraba todo lo que encontraba; pero la mayor parte del tiempo consumía un potaje hecho de yemas de huevo, azúcar, canela y vino de Borgoña. Pero su vicio continuo era el chocolate, ya que solía tomarlo para el desayuno.
La reina era una cuestión diferente. A ella le gustaba y disfrutaba de la buena comida. Si bien en cantidad comía menos que su marido, su comida era mucho más variada; además, le gustaba tomar champán.
La comida de la corte
En aquellos tiempos la gente de la corte, se alimentaban con carnes de muchos tipos diferentes, y las verduras escaseaban en su dieta.
Por ejemplo, el rey empezó a comer caldo en 1737, hecho con todas las sustancias líquidas de 2 gallinas, 2 codornices, 4 libras de carne de ternera y 2 libras de carnero.
Hoy en día la dieta mediterránea o española ha cambiado mucho, afortunadamente, y la carne está equilibrada con verduras, pescado y otros productos más saludables.
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Imágenes: byricardomarcenaroi
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