Mauro y Eva decidieron, hace años, adoptar un niño, Nico, que tiene ahora 5 años.
Hace dos semanas, cuando Mauro recogía a Nico del colegio, se encontró al niño pensativo, cabizbajo y mirando fijamente a sus compañeros de clase mientras iban saliendo del colegio. Incluso se quedó el último para ver salir a los demás.
Cuando Nico subió al coche, con cara de frustración, le preguntó:
¿Qué te pasa Nico? ¿Estás preocupado por algo?
Si, papá. Mucho.
Entonces, Nico le contó la cosa más inquietante que había oído en su [corta] vida.
Papá, hoy me han dicho que en mi clase hay un niño negro. Y yo no lo sabía.
¿Un niño negro, cariño?
Sí, negro. Pero no es verdad.
¿Por qué dices que no es verdad, cielo?
Si hay un niño negro en mi clase, lo sabría porque lo habría visto.
No puede haber un niño negro y que no lo veas. Tu coche es negro y sí lo veo. Así que es mentira.
Mi vida, ¿cuál es el problema de que haya un niño negro?
Papá, qué pesado, ¡que lo habría visto!
[Silencio incómodo mientras Mauro piensa como va a explicar esto…]
Papá… ¿Los niños negros existen?
Mauro con cara compungida, desconcertado, le explica:
Cariño, claro que existen.
Verás, yo creo que el niño negro de tu clase en realidad… eres tú.
¿Yo?
Si, cielo, tú
Papá, yo no soy
[…] ¡! […]
¿Por qué crees eso, Nico?
Papá, pues porque yo soy marrón.
Cuando llegaron a casa, durante la merienda Mauro le explicó a Nico por qué él es negro a pesar de que es marrón. Pero Nico no quedó del todo convencido con las explicaciones.
Esa misma noche, Nico se acercó a su madre después de cenar, la abordó muy serio mientras buscaba un pijama en el armario, y le preguntó:
Mamá… quiero preguntarte una cosa… ¿Tú crees que yo era negro y he desteñido?
El ataque de ternura [y de risa] que le dio a Eva ese día, hizo que tuviera que correr al baño para que su hijo de cinco años, que se quedó plantado con cara de total desconcierto en la habitación, no la viera reírse a carcajadas.
Nico ya sabe qué es un niño negro, y por qué en realidad los niños negros son marrones y no negros como el coche de su padre, y también sabe [lo sabía, pero no lo entendía] que él en realidad nació en un sitio muy lejos de aquí y se tuvo que venir hasta Madrid para buscar a sus padres.
Os invito a que os dé un ataque de ternura como el que le dio a Eva. ¿No es para comérselo?
Y con toda la ternura de Nico, os traigo una receta que he asaltado vilmente a Anaïs de Mi madre no cocina, y que llega del país que vio nacer a este enano tan simpático y tan rico.
INGREDIENTES
[2 PERSONAS]
Pollo, media pechuga [100 g]
Salchichas de pollo, 3 [60 g]
Gambas, 100 g
Cebolla, un cuarto [50 g]
Pimiento verde, un cuarto [20 g]
Apio, un trocito [20 g]
Tomates, 2-3 [150 g]
Arroz basmati, 100 g
Caldo, una taza y media generosa
Aceite, 2 cucharadas [30 ml]
Mezcla de especias [sobrará, pero no va a importarte]
Tomillo, 2 cucharadas
Orégano, 1 cucharada
Ajo en polvo, 1/2 cucharada
Pimienta blanca, 1/2 cucharada
Pimienta negra, 1/2 cucharada
Pimentón Las Hermanas, 1 cucharada
MODUS OPERANDI
Cortamos el pollo en tiras, y las salchichas en trocitos. Preparamos las verduras: Cebolla en juliana, pimientos y apio en dados. Rallamos el tomate. Y comenzamos.
En una sartén donde después irá todo el guiso [calcula para que entre también el arroz y el caldo], ponemos a calentar el aceite y salteamos a fuego vivo el pollo ligeramente salado y las salchichas. Una vez dorado todo, lo retiramos y reservamos.
En la misma sartén, pochamos con una pizca de sal la cebolla, el pimiento y el apio hasta que estén blanditos y hechos. Añadimos entonces la carne reservada, y el tomate rallado, e incorporamos las especias, un par de cucharaditas. Lo dejamos cocinarse junto unos 5 o 10 minutos.
En la misma sartén, sobre el resto de ingredientes, incorporamos el arroz y el caldo [3 veces cantidad de caldo que de arroz, quedará jugoso, no seco] y dejamos que se cocine. El arroz basmati tardará entre 12 y 15 minutos, no lo dejes.
Cuando hayan pasado los 10 primeros minutos, incorporamos las gambas para que se cocinen, no necesitarán más de un par de minutos para estar listas.
Dejamos reposar 5 minutos y servimos.