Ingredientes para dos personas:
Bacon, 100g (5 lonchas)
Hojas de laurel, 2
Huevos talla M, 2
Macarrones, espaguetis o cualquier otra pasta, 200 g
Mantequilla “con sal”, 1 cucharada
Pimienta negra, unas vueltas de molinillo
Queso parmesano rallado, 2 cucharadas
Sal fina, 2 pizcas
Sal gruesa para hervir la pasta, 1 cucharada
Utensilios:
Bol pequeño
Cacerola alta y amplia
Cuchara de palo
Sartén antiadherente
Tenedor o barilla para batir los huevos
Elaboración:
Cuece la pasta en abundante agua con sal gruesa y dos hojas de laurel el tiempo que indique el fabricante.
Cuando la pasta esté “al dente”, escúrrela y pásala bajo el chorro del agua fría. Reserva.
A continuación corta las lonchas de bacon en tiras gruesas y fríelas en la sartén antiadherente sin añadir ningún tipo de grasa. El bacon se cocina en su propia grasa.
Mientras el bacon se hace, casca, bate los huevos y añádeles dos pizcas de sal fina.
Una vez el bacon esté dorado, agrega la pasta cocida, la cucharada de mantequilla “con sal” y remueve hasta que la mantequilla se haya fundido y mezclado con la pasta.
A continuación añade los huevos batidos y vuelve a remover. Te aconsejo que no hagas los huevos demasiado, para que el resultado final quede jugoso.
Fuera del fuego añade el queso parmesano rallado y remueve nuevamente hasta que quede bien integrado.
Por último añade un poco de pimienta negra recién molida y…. listo!
Uhmmmmm!!!!
Estoy aprendiendo a darle tiempo al tiempo, a esperar el momento, porque todo llega cuando tiene que llegar.