Mi mujer está ingresada en el hospital desde hace dos semanas. Ingresó en mismo día en que nació nuestro primer nieto
Se la veía tan contenta. Parecía que había hecho las paces con el mundo. Estaba radiante, emocionada
Pero quién iba a imaginar algo así. Nadie
Toda la familia destrozada. Una cosa así acaba con la paz de cualquier familia
Mi mujer en el hospital por un infarto
Mi hijo en un estado de confusión que no da pie con bola
Mi nuera, tratando de buscar una salida digna
Y mientras tanto yo, de aquí para allá, con un trasiego que ya no tengo edad para soportar
Yo solo pienso en ese niño, tan pequeño, diminuto y precioso, que venía para alegrar nuestras vidas, y ahora está rodeado de adultos que lloran, gritan y no entienden nada
Si señores, lo han adivinado, el niño es negro
Mi hijo perdió el conocimiento en el quirófano, así que a la enfermera no se le ocurrió otra cosa que salir y entregarle el niño a su abuela
Hubieran tenido que ver su cara cuando retiró la mantita
¡Casi no lo cuenta!
Antes de desplomarse, solo pudo decir "yo tenía razón"
No creo que ella supiera que su nieto sería negro, lo que ella quería decir, era que su hijo tiene muy mala suerte con las mujeres y ella lo sabía
Del corazón, se está recuperando muy bien y aún así, estoy muy preocupado por ella
Solo mira al infinito y murmura frases que solo yo entiendo, porque también las decía en casa pero con más vehemencia
Por eso me asusto, parece que le hayan abandonado la fuerza y la cordura
"Ya lo sabía yo" "pelandrusca" "vamos a estar en boca de todos" "lo mato" "la mato" "los mato" y así hasta el infinito
Los médicos nos han recomendado que nuestro hijo no entre a verla. Eso la trastorna demasiado
En su última visita, mi mujer revivió, se arrancó la vía y se levantó de la cama para pegarle
¡El pobre! Entre su mujer que ha parido un niño negro y su madre que no quiere ni verlo, vive como alucinado
Tan trastornado, que anda buscando una teoría científica que diga que el niño pueda ser suyo
Yo le animo a buscar e informarse, al menos eso lo tiene entretenido. ¡Qué le puedo decir sino!
Tampoco yo me acerco mucho a ella, no crean ustedes. Veo en su mirada que tampoco soy lo que ella esperaba de mi. Así que mejor mantener las distancias
¡Con lo felices que nos las prometíamos!
PD Tercera y última entrega del relato que acompaña la receta de Arroz con higaditos de pollo y la receta de Pasta con salsa boloñesa
INGREDIENTES
Para la masa
250 g de harina
125 g de mantequilla en pomada
50 g de azúcar glas
2 huevos
20 g de leche
1 cucharadita de sal
Para el relleno
400 g de dulce de leche
Para la superficie
200 g de coco rallado
150 g de azúcar
150 g de nata (crema de leche) líquida
2 huevos
Ralladura de medio limón
ELABORACIÓN
La masa
En un bol batir la mantequilla en pomada con el azúcar glas, hasta conseguir una crema
Añadir los huevos de uno en uno
Batir
Verter la leche
Mezclar
Añadir la harina con la sal
Mezclar hasta incorporar del todo
Envolver la masa en papel film y reservar 30 en la nevera
Pasado el tiempo de reposo, estirar la masa entre dos papeles de horno
Cortar la masa de la medida de la cubeta
Pulverizar con spray desmoldador el fondo y las paredes de la cubeta
Con la ayuda del papel horno colocar la masa en la cubeta
Menú Horno 12
Tapa Horno hasta quitar toda la humedad a la masa
Verter el dulce de leche encima de la masa prehorneada
Repartir bien e igualar con la ayuda del reverso de una cuchara o de una espátula
La superficie
Mezclar todos los ingredientes para la superficie
Distribuir esta masa por encima del dulce de leche con cuidado
Menú Horno 25
Tapa Horno a 180º hasta dorar al gusto
Dejar enfriar por completo antes de desmoldar
Receta adaptada de Cocinar en casa