Es como si hasta ahora hubieras tenido la visa desenfocada y un buen día te colocas unas gafas a tu medida
Unas gafas que te limpian el mundo y te dicen: "Bueno, chica, esto es lo que hay. Vamos a ir descartando. Olvídate de ser músico, astronauta, médico, físico nuclear..."
La lista es larga. Ni actitudes ni aptitudes
Pero no pasa nada
Millones de personas no llegan a ese planteamiento, ni piensan en gafas que te limpian el mundo
Pero ¿y si nos metemos en la piel de esta mujer? ¡Todo es posible!
Así que, si nos quedamos con ella, vamos a pensar como ella. Ya saben, por aquello de ser empáticos
Nos encontramos en que un buen día, nuestra protagonista se da cuenta que nunca llegará a premio Nobel
Vamos a descartar ideas, tal y como lo está haciendo Ella
Algo de información sobre Ella: es profesora de primaria, es feliz entre niños. Sonríe, disfruta de sus amigos, de sus familia , de sus aficiones
Ahora vamos un poco más lejos. Vamos a plantearnos lo que ella lleva un tiempo planteándose
¿Y si hubiera algo ahí, quizá delante de ella, algo que consiguiera motivarla, darle fuerza?
Por ejemplo, algo así, cómo un sueño por cumplir
¿Saben ustedes, mis finas hierbas, por dónde voy?
¡Vamos a ver! Esto es un blog de cocina...
Veeenga, un poco de imaginación...
¡Sigamos!
¿Qué creen que se le da bien hacer? ¿Andar entre motores de coche en su tiempo libre?
Cocinar, montar una pastelería, impartir talleres de repostería, escribir un libro de cocina...
¡Muy bien chicos, así me gusta!
¿Por qué piensan que siempre es lo mismo? ¿Saben cuántas personas han cumplido un sueño parecido?
Piensan que es menos sueño por eso
¡No señores! ¡Las emociones, los sentimientos, son universales!
Así que si esta mujer sueño con ser la mejor cocinera del mundo, lo será
Hará los talleres de repostería más maravillosos, con los que todo el mundo soñara ir
Y le ofrecerán escribir los libros más preciosos que se convertirán en guías para miles de personas de todo el mundo
Por todo eso, mis finas hierbas, ustedes tanto como yo deberían creer que los sueños se contagian
Lo creo firmemente
Tanto como creo que la estupidez también puede llegar a contagiarse
¿Con eso tampoco están de acuerdo? ¿Ahhh no?
Menudo día me espera hoy con vosotros...
Increíble textura la de este bizcocho. No me extraña que lo llamen fondant. ¡Se funde en el paladar!
INGREDIENTES
4 naranjas
6 huevos
130 g de azúcar
40 g de maizena
16 g de azúcar vainillado
150 g de almendra molida
1 sobre de levadura
Almendras fileteadas para decorar
ELABORACIÓN
Rallar 1 de las naranjas
Hacer zumo con 2 naranjas
Batir los huevos con el azúcar hasta que blanqueen
Añadir la almendra molida
Añadir la maizena
Añadir la levadura
Incorporar el azúcar vainillado, la ralladura de 1 naranja
Añadir el zumo de 2 naranjas
Batir
Preparar la cubeta
Pulverizar la cubeta con spray para desmoldar
Forrar la cubeta con un círculo de papel horno
Verter la masa en la cubeta
Menú Horno 35 minutos + Válvula abierta + Tapa abierta (cerrar la tapa e ir abriendo poco a poco hasta que aparezca el pitorro metálico de la tapa)
Desmoldar
Dejar encima de una rejilla encima de un plato
Exprimir una naranja y media
Verter el zumo encima del bizcocho, en caliente
Se vierte poco a poco, dejando tiempo a que el bizcocho vaya absorbiendo todo el líquido
Dejar enfriar
Dorar las almendras fileteados en una sartén sin aceite
Decorar el bizcocho con las almendras tostadas
Receta adaptada de Gousses2vanille
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¡Qué preciosidad de bizcocho!