Esa era la única esperanza que le quedaba
Nada es eterno
Tenía esa frase clavada en su mente
Nada es eterno
Ni siquiera aquel infierno
Vivir amenazada y sin sus hijos. Nunca hubiera imaginado que eso le pudiera pasar a ella
Casarse con aquel hombre nunca fue una buena idea. Incluso al principio tuvo una sensación rara que la frenaba
Pero era tan guapo, la colmaba de tantos regalos, era tan detallista, la hacía reír y disfrutaban tanto de todos los placeres de la vida
Era la envidia de todas sus amigas
No sabía muy bien porqué se había fijado en ella. Atractiva lo justo y más bien tímida
Desde el principio fue el centro de atención de todas las fiestas, cenas y encuentros con sus amigos y familia. Todos se maravillaban del buen chico que había conseguido, todo un partido
Todo se acabó al casarse. Se acabaron las fiestas, las cenas, los amigos, la familia
Poco a poco, casi sin darse cuenta
Siempre había una excusa, un plan mejor. Más tarde, empezaron a caerle mal. Eran pequeñas insinuaciones, en las que ella nunca había caído. Ella le daba la razón por no discutir
Cuando se quejaba, él la compensaba con pequeños caprichos que acallaban sus conciencia por unos días
La primera bofetada llegó entando embarazada de cinco meses
La cogió tan desprevenida. Se encerró en la habitación y se negó a salir en todo el día
Él lloró, le suplicó, la colmó de regalos y la convenció. Tenía mucha presión en el trabajo, la llegada del bebé
Cuando nació su primer hijo volvió la familia y algunos amigos
Todos le hacían la misma pregunta: ¿Estás bien? Algo debían sospechar
Ojeras, semblante triste. Ella lo achacó al embarazo
La primera paliza llegó cuando su hijo tenía tres meses. ¡Haz que deje de llorar!
Entre la primera bofetada y la paliza hubo empujones, cachetadas, algún estirón de pelo, algún plato estrellado en el suelo, quitarle la tarjeta de crédito, dejarla encerrada en casa
Y muchas pequeñas humillaciones
Ella lo excusaba. Tiene un trabajo de mucha responsabilidad. Mucha presión y yo no ayudo. Tengo una casa maravillosa. Me ha dado un hijo
La situación no cambiaba. Pero se arriesgó. Se quedó de nuevo embarazada
Ella se refugiaba en sus hijos y en los ansiolíticos. No quería pensar
Cuando lo hizo, se fue de casa con sus hijos
Él no paró hasta encontrarla
Se quedó con sus hijos mientras ella estaba en el hospital con varios huesos rotos
No quiso denunciar
Cuando volvió a casa, sus hijos no estaban, él tampoco. Ni siquiera pudo entrar en casa. Cambió a sus hijos de colegio
Acudió a todo el mundo
Sabía tan poco de él
En la empresa le dijeron que hacía más de un año que se había ido a la competencia, era el mejor. No supieron decirle más
Había desaparecido de la faz de la tierra. Con sus hijos
Hacía más de un año que había salido del hospital
Ahora la policía cree tener una nueva pista sobre el paradero de sus hijos
Habían tenido ya tantas pistas falsas
Nada era eterno
O eso creía ella
PD Cuento inspirado y dedicado a Manoli Tejada
INGREDIENTES
200 g de mantequilla
200 g de azúcar
4 huevos
200 g de harina
1 sobre de levadura
1 cucharada de esencia de vainilla
200 g de arándanos
Para la crema de queso
300 g de azúcar glas
150 g de queso para untar
30 g de mantequilla
ELABORACIÓN
Cortar la mantequilla en dados y dejar ablandar a temperatura ambiente
Tamizar la harina con la levadura
Lavar los arándanos y dejar escurrir y secar
Batir el azúcar con la mantequilla
Añadir los huevos uno a uno hasta que se integren bien
Añadir la harina y mezclar con una espátula, con movimientos envolventes
Añadir la esencia de vainilla
Mezclar
Añadir 150 g de arándanos
Mezclar
Preparar dos moldes de aluminio
Pulverizar con spray para desmoldar
Verter la masa sin llegar al borde. Dejamos 2-3 dedos
Menú Horno 40 minutos
Dejar templar en una rejilla
Batir el azúcar con la mantequilla a temperatura ambiente y el queso en crema
Debe quedar sin grumos
Cuando el bizcocho esté templado, cubrir con la crema por encima y por los laterales
Decorar con los arándanos que teníamos reservados
Receta adaptada de la revista Postres Lecturas nº 23 pág. 94
Consejos de La Farsa
*Con las cantidades de ingredientes reflejados me han salido dos bizcochos tipo plumcake
*Se me olvidó enharinar los arándanos por eso se han ido todos abajo del todo de los bizcochos. Aún así están buenísimos
*He utilizado dos moldes de aluminios y dos moldes de papel que compré en Edimburgo (ver foto). Si se pone masa en los moldes de papel no aguantan el peso de la masa, así que los meto dentro del molde de aluminio. Me sale un bizcocho muy bonito y alto