A los que estéis en Sevilla, o vayáis a ir en estos días, tengo una propuesta muy interesante, espero que os guste.....
ENSALADILLA DE BACALAO Y NARANJA
Decir que la tapa está de moda es casi una ofensa, porque en Sevilla se trata de una religión. Pero si hay una tapa que sobresale por encima del resto y que provoca auténtica pasión esa es la ensaladilla.
ENSALADILLA DE AHUMADOS En La Pepona han querido rendirle un más que merecido homenaje, y la mejor forma de hacerlo es dedicarle unas jornadas gastronómicas: hasta este sábado, y a un precio único de 2´5 euros, diez ensaladillas distintas.
ENSALADILLA TEMPLADA DE IBÉRICOS
Las tradicionales y las innovadoras, las de toda la vida y las que jamás has probado, pero todas con un punto en común: el producto.
ENSALADILLA ORIENTAL
En La Pepona es seña de identidad cuidar la materia prima, clave para que el resultado final sea extraordinario; el resto lo aportan las experimentadas manos de un gran equipo de cocina, capitaneado por Marcos Nieto.
ENSALADILLA DE GAMBASPor un lado, los sabores más clásicos: la tradicional, con atún y pimiento morrón; la de gambas, que lleva también camarones crujientes y mayonesa de marisco; la ensaladilla La Pepona, con mayonesa de atún y polvo de aceitunas; o la de pulpo, con su correspondiente pimentón.
ENSALADILLA LA PEPONAPor otro, los sabores menos frecuentes: la ensaladilla negra, con chipirones en su tinta y calabacines; la de bacalao y naranja, con pilpil; la de ahumados, con sus encurtidos; la oriental, con alga wakame y soja; o la templada de ibéricos, con huevo a baja temperatura. La última, la ensaladilla en texturas, que no desvelaremos?
ENSALADILLA NEGRA DE CHIPIRONES Y CALABACINES
Estas jornadas son las primeras que se organizan en La Pepona, pero no serán las últimas, ya que mensualmente se celebrarán eventos que girarán en torno al mundo de la gastronomía.
ENSALADILLA DE PULPO CON MAYONESA DE PIMENTÓNY todo esto sin olvidar otra de las señas de identidad de La Pepona: el vino. Cincuenta referencias para tomar por copas, con denominaciones clásicas (Rioja, Ribera del Duero, Albariño, Rueda, Cava) y no tan clásicas (Bierzo, Toro, Jumilla, Calatayud, Cigales), donde los vinos andaluces juegan un papel determinante.