Fin de mes y Juego de Blogueros. Los que seguís este blog y los de mis compañeros de reto ya sabéis que cuando finaliza el mes os traemos un montón de propuestas con un ingrediente de temporada en común.
Esta vez el ganador ha sido el kiwi, que aunque lo podemos encontrar prácticamente durante todo el año, es ahora cuando está en su mejor momento. Y aunque ha sido un dolor de cabeza tanto para mí como para muchos de mis compañeros, al final estoy segura de que habrán salido recetas la mar de interesantes. Si os apetece pasar a verlas, estos son los jugadores de este mes:
Laura y Samuel, aglutina2
María José, aquisecuecejugando
Carlota, articuina
Elvira, asisecomeengranada
Ana María, azucaritodeana
Carabiru, birulicioso
Inma, entre3fogones
Cristina, kooking
Ligia, losdulcesdeligia
María, minscocina
Antxon, musloypechuga
Noelia, noestevezblog
Maribel, picoteandoideas
Neus, rorosacabolas
Natalia, saboresdenati
Maryjose, tapitasypostres
Silvia A., unapizcadena
Y ahora os hablo de mi propuesta, que como ya os he comentado, no ha sido nada fácil de decidir. Quería cocinar, en realidad quería sacar un plato salado, pero no llegó la inspiración. Pero es que no llegaba ni para un dulce, me daba la impresión de que ya estaba todo inventado. Y viendo que no veía nada original, pensé en algo que no hubiera hecho aún para el blog, dándole una vuelta. Y me acordé del lemon pie o tarta de limón con merengue.
La idea fue sustituir el limón por kiwi y hacer una adaptación de la receta, pero acabé cambiando un par de cosas más: añadir kiwi natural además de la crema (al cocinar el kiwi pierde mucha de su acidez y la compensaba así) y cambiar la base clásica.
Así que este mes mi receta con kiwi es una excusa para traer una masa que aún no había puesto en el blog: un sablé breton. El sablé breton es una masa deliciosa, con un intenso sabor a mantequilla, dulce, desmigada, una base deliciosa para recetas a las que les vaya bien la galleta. Y es muy fácil de hacer, ya veréis.
Tengo que decir que el merengue acaba resultando demasiado dulce para mi gusto, así que aunque les puse esa montaña encima (que si os gusta el merengue, os chiflará) creo que menos cantidad sería más adecuada. Pero eso ya quedará a vuestra elección y a la adecuación a la acidez de los kiwis que uséis.
Termino contándoos que aunque la crema de kiwi se vea amarilla, está hecha con kiwis verdes, así que el color desapareció en la cocción (también hacen mucho en eso los huevos, que al ser camperos son mucho más amarillos que los habituales).
Vamos al lío.
Ingredientes para 6 tartaletas:
Para la masa sablé breton:
3 yemas de huevos camperos
130 gr de azúcar blanco
150 gr de mantequilla pomada
200 gr de harina
1 pizca de sal fina
1 sobre de levadura química
Para la crema de kiwi:
80 ml de pulpa de kiwi triturada bien fina (sin quitar las semillas)
55 gr de mantequilla fría en dados
65 gr de azúcar blanco
1 huevo campero y 1 yema
40 ml agua
27 gr de fécula de maíz
Para el merengue italiano:
2 claras de huevo
120 gr de azúcar blanco
40 ml de agua
Y además:
2 kiwis
Preparación de la masa:
1.- En un bol batimos bien las yemas con el azúcar hasta que sean una crema en la que se haya disuelto bien este último.
2.- Añadimos la mantequilla pomada y batimos hasta que se haya incorporado bien.
3.- Tamizamos la harina con la sal y la levadura, la incorporamos a la crema que tenemos en el bol y mezclamos todo bien con una cuchara de madera hasta que tengamos una masa homogénea.
4.- Envolvemos la masa en papel film y la llevamos a la nevera durante unas 2 horas.
5.- Preparamos una bandeja para el horno con unos aros de emplatar (yo tengo dos y lo hice por turnos) de unos 12 cm sobre papel vegetal. Precalentamos el horno a 180 ºC.
6.- Dividimos la masa en 6 partes y rellenamos el fondo de los aros de emplatar con esa masa, apretándola con las manos e intentando dejar los bordes un poquitín más altos.
7.- Horneamos durante unos 10 minutos (dependerá del horno) hasta que se doren. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Veréis que no cuesta nada sacarlas luego del aro. Las reservamos.
Preparación de la crema de kiwi (a partir del libro de Elisa Calcagno “Básicos de la repostería”):
1.- Batimos el huevo y la yema en un bol.
2.- En un cazo ponemos el azúcar con el almidón de maíz (maizena) y lo mezclamos con unas varillas. Añadimos el agua, el kiwi triturado y el huevo batido y lo llevamos a fuego suave hasta que empiece a hervir. Mezclamos con las varillas durante todo el tiempo
3.- Apartamos ahora del fuego y, sin dejar de mezclar, incorporamos la mantequilla fría. Removemos bien hasta que esté incorporada del todo y hayamos conseguido una crema suave y homogénea. Reservamos con papel film a piel (con el papel film tocando la superficie de la crema).
Preparación del merengue italiano:
1.- Preparamos un cazo con el azúcar y el agua y lo ponemos a fuego medio. Si tenemos termómetro, vigilaremos hasta que llegue a 118 ºC. Si no es así, el almíbar estará hecho cuando dejemos caer una gota de almíbar en un vaso de agua y se forme una bolita blanda que se pueda manipular con las yemas de los dedos.
2.- Mientras se esté haciendo el almíbar, montamos las claras en la batidora con el accesorio de varillas.
3.- Cuando el almíbar llegue al punto necesario, lo empezamos a incorporar lentamente en forma de hilo a las claras que se están montando. Seguiremos hasta que se haya incorporado todo y dejaremos batiendo hasta que se enfríe el merengue y sea liso y brillante.
Montaje de las tartaletas:
1.- Sobre cada base de sablé repartimos parte de la crema de kiwi y unas medias rodajas finas que habremos preparado con los kiwis que hemos dejado aparte.
2.- Terminamos el montaje con la cantidad de merengue que queramos, en el que formaremos unos piquitos con la ayuda del mango de un tenedor o una espátula pequeña de pastelería. Por último, lo doraremos un poco con el soplete.
Y aquí os la dejo. Espero, como siempre, que os gusten mi receta y las de mis compañeros.
¡Que aproveche!