Son bastante laboriosas de elaborar, pero creo que el resultado merece la pena. Incluso aunque no nos queden tan bonitas, su sabor es inigualable... Las pondría entre las mejores galletas que he probado, y ya sabéis que soy muy galletera...
Así que, este mes, para el viaje que nos proponían las Reposteras por Europa hasta Hungría, escogí estas galletas {ya conocéis mi debilidad por las galletitas} tan especiales. Ingredientes sencillos. Mucho amor. Fundamental en unas galletas, por supuesto.
Los rellenos varían: mermelada de frambuesas o frutos del bosque, frutos secos, dátiles... Todos una delicia, a cada cual mejor, aunque el más popular parece ser la mermelada de albaricoque. Creo que tendré que darle una oportunidad a todos y cada uno de ellos, porque a pesar del trabajo, estas galletas merecen mucho la pena.
Kiffles {de albaricoque}
Ingredientes para unos 40 kiffles
280 g de harina.
1/2 cucharadita de sal.
225 g de queso crema tipo Philadelphia.
225 g de mantequilla.
mermelada de albaricoque.
azúcar glas {para decorar}.
Preparación:1. Hay que preparar la masa con bastante antelación, porque tiene que estar bien fría. Es una masa blandita y difícil de manejar. Para ello, batimos juntos el queso y la mantequilla a temperatura ambiente hasta que estén formen una crema homogénea.
2. Entonces añadimos la harina. La masa debe ser muy suave, pero no pegajosa. Si fuese necesario, añadimos un poquito más de harina.
3. Envolvemos en papel film y llevamos a la nevera, un mínimo de dos horas, hasta que esté bien dura y consistente, si no es así, no podremos estirarla.
4. Para hacer las galletas, lo mejor es ir tomando porciones de masa y estirarlas primeramente en las manos bien enharinadas, para después ayudarnos con un rodillo. Hay que ir rápido, ya que al perder temperatura la masa se hace más pegajosa. La cortamos con ayuda de un cortapastas cuadrado, le ponemos media cucharadita de mermelada de albaricoque en el centro, y unimos dos de las puntas, tal como se ve en las fotos.
5. Precalentamos el horno a 180ºC y cuando esté listo, horneamos las galletas entre 15 y 18 minutos. Dejamos enfriar sobre una rejilla y espolvoreamos con azúcar glas cuando estén completamente frías.
¡¡El viaje por Hungría continúa!! Visitad el recopilatorio de las Reposteras por Europa pinchando en el logo inferior y conoceréis muchos más dulces de este país.