¿Recuerdas cuando hace unos días te daba la receta de las galletas más esponjosas del mundo? Pues a partir de ellas me surgió la idea de combinar el helado y las cookies para mis meriendas. No sabes qué combinación más deliciosa. Puedes elegir el sabor que quieras y agregarle los toppings que más te gusten. En este caso, no me atreví a colocarle fruta ni trocitos de chocolate, pero si tienes niños les encantará la idea.
Como a mí me sobraron varias galletas utilicé esa misma horneada. Pero recuerda que desde este enlace puedes hacerlas tú misma en menos de 30 minutos. Cuando ya estén frías, lo único que tienes que hacer es colocar unas cucharadas de helado del sabor que más te gusta en el interior de las galletas, la parte más lisa. Luego colocas una tapa a modo de sandwich y listo, ya tienes tu merienda original para este verano. Muy fácil de hacer y, lo mejor, es que no hace falta cuchara para comerlo. En dos bocados habrás experimentado lo rico que es comer un sándwich de helado, y encima casero, adaptado a tus gustos.
Si tienes peques en casa, lo mejor es que en el relleno le coloques un topping que le guste a ellos, pueden ser trozos de fruta, pepitas de chocolate, fideos de colores, etc. Si quieres algo más divertido para ellos no dudes en usar una pajita de papel a modo de piruleta, recuerda que en la shop tenemos disponible un montón de variedades diferentes. ¡Aprovecha y date un caprichito de vez en cuando!