El uso de este delicioso ingrediente se hace, indistintamente, en recetas dulces y saladas, aunque normalmente se asocia más a las primeras. Que la nata (crema de leche) se emplee en todo tipo de platos no quiere decir que se use siempre el mismo tipo de la misma, sino que hay variedades que hay que saber escoger según lo que queramos cocinar.
Elige la adecuada
La clasificación de la nata (crema de leche) es muy extensa, ya que podemos encontrar distintos tipos según su origen, su composición, el proceso empleado para obtenerla, por el proceso de higienización llevado a cabo… Para el empleo casero que podamos hacer de la nata (crema de leche) lo que más nos interesa es su composición, es decir, la cantidad de grasa que contiene. La nata (crema de leche) que se usa para montar, es decir, para postres, tiene que tener una cantidad de grasa superior al 30%, porque sino, no montará. Si el nivel es inferior al 20%, entonces la nata (crema de leche) es la más adecuada para cocinar.Estos dos tipos, la nata (crema de leche) para montar y la denominada ‘para cocinar’, son los más comunes en el mercado, aunque la nata (crema de leche) en Spray, es decir la envasada a presión, también es muy demandada. A todas se les une la característica de que suelen ser esterilizadas o UHT. La nata (crema de leche) esterilizada pasa por un proceso térmico para eliminar gérmenes cuando ya está envasada, mientras que la UHT, también pasa por ese proceso, pero antes de ser envasada y mientras se remueve. Estas actuaciones hacen que la nata (crema de leche) aumente su fecha de caducidad hasta casi los 12 meses.
Para dulce y salado
En las recetas ‘saladas’, la nata (crema de leche) denominada ‘para cocinar’, se usa en salsas que acompañan a determinadas carnes y pescados, otorgando un sabor y una textura más suave. De igual forma, da el toque perfecto a las cremas de hortalizas. También es muy común su uso en los platos de pasta, ingrediente con el que casa a la perfección. Además, es la pieza clave de un rico plato italiano: el risotto. La consistencia especial del mismo se obtiene con nata (crema de leche).En los postres y dulces de todo tipo ocupa una posición predominante junto al chocolate. Normalmente se usa nata montada (crema de leche). Para que ésta se monte, además de tener en cuenta la grasa de la misma, es importante usar utensilios fríos y no pasarse en los movimientos que se dan puesto que puede acabar cortándose. Con nata (crema de leche) se hacen excelentes milhojas, tartas, mousses, pasteles variados y queda bien como acompañante de la fruta. Por todo ello es, sin duda, un ingrediente indispensable en nuestra despensa.
Recetas con nata (crema de leche)
Lomos de merluza a la nata (crema de leche) (Receta de nuestra lectora Blinky)Ingredientes: lomos de merluza, 1 sobre de sopa de cebolla y 2 bricks pequeños de nata (crema de leche) para cocinar.
Elaboración:
En una fuente apta para el horno cubrir el fondo con el sobre de sopa de cebolla. Colocar encima los medallones de merluza, cubrir éstos con la nata (crema de leche) y meter en el horno a 200 ºC unos 15-20 minutos.
Bollitos de leche con nata (crema de leche) (Receta de nuestra lectora Cantabrona)
Ingredientes:1 paquete de panes de leche, 2 bricks de nata (crema de leche) para montar y azucar glass.
Elaboración:
Montar la nata (crema de leche) de los dos bricks. Para ello, se aconseja que se haga en un recipiente metálico, frío, con la nata (crema de leche) también fría y con unas varillas. Batir hasta que veamos que suba y no batir más de la cuenta para evitar que se corte.
Después, se abren los panes de leche por la mitad y se rellenan de la nata (crema de leche). Por último, se glaseen con el azúcar.
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