Aunque para las personas, poco experimentadas en la cocina, pueden creer que realizar una lasaña es algo complicado, esta es otra de esas recetas, a las que suelo denominar para vagos.
¿Sabéis que existen láminas de pasta para lasaña pre-cocidas?
Pues hoy utilizaremos esas láminas, aunque la verdad, es que cocer unas láminas de pasta no es muy complicado, para algunas personas le parece difícil cocerlas en su punto o se les pueden unir las diferentes láminas al cocerlas.
Las acelgas, las teníamos cocidas al vapor, preparadas para otra receta muy interesante de acelgas con garbanzos que próximamente os publicare.
Los boquerones, son sobras de unos boquerones fritos en harina de tempura (harina de garbanzo), que sobraron de la cena.
Y el sofrito de cebolla y tomate estaba en el congelador?
Total que lo verdaderamente difícil de esta receta ha sido quitar la cabeza y las espinas a los boquerones? siendo esto lo difícil imaginad la dificultad de esta lasaña de sobras?
Ingredientes (2 personas):
5 láminas de pasta para lasaña pre-cocidas
Acelgas cocidas
125 ml de nata (crema de leche)
Sofrito sobrante de otra receta (estaba en el congelador)
Queso rallado Parmesano
Boquerones fritos (sobrantes de la cena)
Aceite en spray (también se puede usar una brocha o poner mantequilla)
Preparación:
En primer lugar pulverizamos con el aceite una fuente de tamaño similar a nuestras láminas de pasta para lasaña.
Preparamos una crema de acelgas, introduciendo un puñado de acelgas cocidas en el vaso de la batidora.
Añadimos la nata (crema de leche) a las acelgas y trituramos bien, nos quedara una preciosa cremita verde.
Sobre la fuente aceitada colocaremos 2 o 3 cucharadas soperas de esta crema, para cubrir el fondo.
Sobre la crema colocaremos una lámina de pasta para lasaña.
Cubrimos esta lámina con el sofrito que teníamos en el congelador, descongelando previamente.
Rociamos abundantemente de queso Parmesano y cubrimos con otra lámina de pasta.
Repetimos la operación dos veces más (lámina, sofrito, queso).
Terminamos con otra lámina y cubrimos todo con 4 o 5 cucharadas soperas más de crema de acelgas.
Rociamos de abundante queso rallado.
Quitamos las espinas y las cabezas a los boquerones fritos y los vamos colocando sobre el queso.
Horneamos a partir de horno frio 20-25 minutos a 150º.
Servir caliente.