Ya estamos otro mes aquí con el "Reto Alfabeto Dulce", ¡que bien! Me encanta ver recetas tan distintas con el mismo ingrediente, como cada uno/a tira para un lado distinto.
Yo este mes tenía muchas recetas en la cabeza (las cuales me he apuntado para hacerlas más adelante) pero me he tenido que amoldar a que teníamos el cumple de mi abuela y por supuesto tenía que tener su tarta, así que dije dos en un uno, tarta y reto.
El bizcocho que he utilizado es el mismo que os puse hace una semanita, lo único que puse 50 gr de chocolate en vez de los 40 que os comente. Podéis ir a ver la receta aquí.
Así que os pongo la receta de la crema para rellenar y cubrir la tarta que además es lo que lleva el ingrediente del reto: La leche condensada.
Ingredientes crema de mora y leche condensada:
6 cucharadas de harina de trigo
400 gr de leche entera o semi
500 gr de mantequilla a temperatura ambiente
100 gr de leche condensada
150 gr de azúcar blanca
Mora en pasta al gusto
Elaboración:
Vamos a elaborar una especie de bechamel con la harina y la leche. Primero tostamos la harina un poco en una sarten, en cuanto empecemos a oler a tostadito ya esta. La retiramos del fuego y vamos añadiendo poco a poco a leche sin dejar de remover para evitar grumos. Cuando añadamos toda la leche volvemos a poner al fuego y no dejamos de remover hasta que espese y coja consistencia de bechamel. Si vemos que nos quedan grumos podemos triturarla sin problema.
Ahora tenemos que dejarlo enfriár.
Cuando este frío comenzamos a batir la mantequilla. Cuando este cremosa añadimos la leche condensada y batimos hasta integrar. Añadimos poco a poco el azúcar y batimos hasta blanquear. Como si de una buttercream normal se tratara.
Cuando este, añadimos a cucharadas la bechamel fría y la mora en pasta. Ahora hay que batir hasta que no se note ningún gramo de azúcar y creerme que se deshacen todos pero hay que batir un ratito, unos minutos. Y, queda una crema suave, cremosa y deliciosa. En este caso de mora pero por supuesto podemos hacerla del sabor que más nos guste.
Teniendo la crema, simplemente como con cualquier tarta, calamos en almíbar cada capa y rellenamos y cubrimos. Y decoramos como más nos guste.
Espero que os haya gustado y probar la crema, nada empalagosa con el toque justo de dulzor.
Fuente: este post proviene de Dulzura extrema, donde puedes consultar el contenido original.
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