Comida liviana que por lo general gusta a todos, unos buenos zapallitos rellenos con carne.
Fácil preparación y económica.
Preparación para 4 porciones:
1k de zapallitos
1/2 k de pulpa picada magra
1 cebolla
1 morrón
4 cucharadas de aceite
Sal, pimienta, nuez moscada
Salsa blanca mediana (esto significa que estas medidas les van a servir para una salsa ni muy liquida ni muy espesa)
3 tazas de leche
6 cucharadas de harina o 40 g de fécula de maíz
3 cucharadas de manteca
Sal
200 g de queso rallado
Al elegir los zapallitos que sean tiernos, esto lo notamos al ver que la piel es brillante y no muy oscura, cuanto más viejos son la piel es más oscura y dura.
Los lavamos bien y los cortamos a la mitad y los cocinamos preferentemente al vapor ya que largan mucha agua.
En cuánto estén tiernos sacar de la olla y poner a escurrir boca abajo sobre una rejilla o bandeja.
Mientras; cortamos en cuadritos pequeños la cebolla y el morrón y lo vamos a freír en aceite hasta que queden tiernos.
Agregamos la carne picada y la revolvemos muy bien con cuchara de madera para lograr que se mezcle muy bien y se cocine parejo.
Condimentamos la carne bien sabrosa ya que los zapallitos no tienen mucho sabor.
Con una cuchara ahuecamos los zapallitos y reservamos parte de las semillas ya que cuando quedan bien cocidas podemos entreverar con el relleno de carne, estas hacen que el relleno quede más húmedo y tierno.
Revisamos los sabores y rellenamos bien las mitades de zapallitos apretando el relleno para que quede bien firme.
Entonces colocamos en la fuente que van a llevarlos al horno.
Ahora hacemos la salsa blanca; en una olla colocamos la manteca, la dejamos derretir y agregamos harina, revolvemos muy bien y la leche (importante NO dejar de revolver hasta que espese) podría quemarse.
La condimentamos con sal y nuez moscada y ponemos una capa ligera sobre cada zapallito.
Espolvoreamos con un rico queso rallado y lo llevamos al horno a gratinar.
Cuando esté dorado está pronto para disfrutar.
Se le puede acompañar con una rica ensalada fresca, si no queremos aportarle más almidón o carbohidratos.
Además esta comida puede servir perfectamente para celíacos si cambiamos el harina de la salsa por fécula de maíz.
Buen provecho a todos.
Fuente: este post proviene de Las Recetas del Chef, donde puedes consultar el contenido original.
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