Lubina a la espalda, preparación:
Comenzaremos a hacer este asado de lubina a la espalda pelando las patatas y cortándolas en rodajas. En la bandeja donde vayamos a asar la lubina, ponemos un chorro de aceite de oliva y cubrimos el fondo con las rodajas de patata. Como he cortado rodajas gruesas, he tenido que meter las patatas a que se asen un poco en el horno a 180 grados centígrados, porque no tiene el mismo tiempo de cocción que la lubina. Una vez estén a medio asar, las sacamos del horno y les ponemos sal tanto a las patatas como a la lubina. Colocamos el pescado totalmente abierto con la piel hacia abajo (de ahí el nombre de lubina a la espalda), por lo que necesitaréis una bandeja bastante amplia. Luego ponemos el vaso de vino blanco para que le de buen sabor y las patatas queden más jugosas. Este pescado necesita unos 15 minutos para asarse a 180 grados centígrados, si veis que le falta un poco al sacarlo del horno lo dejáis un poquito más y listo.
Unos 5 minutos antes de terminar, nos ponemos a hacer el refrito de ajo y pimentón que le pondremos al final a la lubina a la espalda. Para ello cortamos unos dientes de ajo en láminas y ponemos aceite de oliva en una sartén. En que se caliente el aceite, ponemos los ajos en láminas y en que comiencen a dorarse sacamos la lubina del horno. Os daréis cuenta de que hay que calcular más o menos los tiempos. Al sacar la lubina a la espalda del horno, echamos un chorrito de vinagre, espolvoreamos pimentón dulce por encima y finalmente ponemos el refrito de ajos intentando que se esparza por todo el pescado. Y hasta aquí esta receta de lubina a la espalda. Como habéis comprobado, no tiene mucha dificultad, la podréis hacer sin duda alguna. ¡Hasta la próxima!
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